Análisis

La estadística no miente: Borja Jiménez, el nuevo gran especialista en "Victorinos"

Con tres Puertas Grandes en Las Ventas y 16 orejas en su palmarés, el sevillano confirma su dominio con los toros de la A coronada y se afianza como figura joven del toreo actual

El diestro Borja Jiménez sale a hombros, acompañado de Victorino Martín, durante la corrida en memoria de Victorino Martín, celebrada este domingo en la plaza de toros de Las Ventas.
El diestro Borja Jiménez sale a hombros, acompañado de Victorino Martín, durante la corrida en memoria de Victorino Martín, celebrada este domingo en la plaza de toros de Las Ventas.Jesús G. FeriaLa Razón

Borja Jiménez ha dejado de ser una promesa. El pasado domingo, en la corrida In Memoriam de Las Ventas, volvió a escribir una página grande en su carrera y en la historia reciente de la ganadería de Victorino Martín. Su faena al toro “Milhijas”, al que desorejó, le dio su tercera Puerta Grande en Madrid y confirmó su sitio como uno de los nombres clave del momento.

Pero más allá del impacto inmediato, el triunfo del sevillano se apoya en datos que hablan por sí solos. Con solo nueve festejos lidiados con el hierro de la A coronada, ha cortado ya 16 orejas. Una cifra que impresiona, sobre todo si se tiene en cuenta el nivel de exigencia y seriedad de esta ganadería. En Madrid, ya son tres las tardes en las que ha dejado su sello con Victorino, dos de ellas saliendo por la Puerta que da a la calle de Alcalá.

En esta última corrida, todo cristalizó con el sexto toro. La faena tuvo centro y profundidad: al natural, con trazo largo, sometimiento, temple y un cierre con la rodilla flexionada que incendió los tendidos. La estocada rubricó la obra. Dos orejas y vuelta al ruedo para el toro, en una escena que recordó gestas antiguas. No es casualidad: el último torero en cortar tres orejas a Victorino en Madrid en una corrida en terna fue Ruiz Miguel… hace medio siglo.

Su actuación en Nîmes, donde se enfrentó en solitario a seis toros de Victorino, marcó otro hito. Jiménez ha encontrado en este encaste un terreno donde expresar su toreo con verdad, técnica y entrega. Lo suyo no es una moda pasajera: es una construcción coherente de una carrera que aspira, con argumentos, a situarse entre los más grandes.

Y lo mejor es que Borja sigue toreando. Tiene por delante compromisos de gran peso: el 21 de junio en Torrejón con toros de Domingo Hernández; el 27 en Algeciras con La Palmosilla; el 6 de julio en Teruel ante los de Luis Algarra; y el 10 de julio en Pamplona, en un cartel de máxima exigencia con toros de Victoriano del Río.

Borja Jiménez ya no es una promesa ni un emergente: es un torero hecho, en madurez plena, que ha sabido hacerse un hueco en el mapa del toreo actual a base de victorias limpias y momentos que ya forman parte del archivo de Las Ventas.