Renovación

La explosión taurina: “no hay billetes” en plazas recuperadas y un público cada vez más joven

El toreo vive una pujante recuperación con cosos llenos, audiencias millonarias y una nueva generación de aficionados

Plaza de Toros de El Puerto. REMITIDA / HANDOUT por AYUNTAMIENTO DE EL PUERTO Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 26/06/2025
Toros en El Puerto de Santa MaríaAYUNTAMIENTO DE EL PUERTOEuropa Press

El panorama taurino actual dibuja una tendencia imparable: plazas que habían peligrado han colgado el cartel de “no hay billetes” una feria tras otra, impulsadas por un público más joven y un interés social renovado. Lejos de tratarse de episodios aislados, se ha instaurado una dinámica de éxito constante.

En este mes de agosto, Huesca, por ejemplo, ya ha alcanzado dos llenos de históricos antes de que comience su Feria de San Lorenzo, serán los días 11 y 13 de agosto de 2025. Es la primera ocasión en décadas en la que esto ocurre en su coso de 5 600 localidades, con previsión de un tercer lleno y más del 90 % de ocupación el resto de los días. La empresa Tauroemoción, encargada del festival, estima que esta edición será recordada como una de las mejores de los últimos años. Un fenómeno secundado igualmente por largas colas en taquillas y venta inmediata de localidades.

Inca, en Mallorca, es otro punto de inflexión: plazas que parecían condenadas al olvido han renacido gracias al esfuerzo de empresas como Balears Cambio de Tercio. Este año, su primera apuesta puso el cartel de "No hay billetes", en el primer ejercicio en Baleares en que los menores podían volver a los toros. Y el pasado fin de semana, con Andy Cartagena, Antonio Ferrera y Borja Jiménez, la plaza se volvió a llenar demostrando un renovado entusiasmo taurino en la isla. La plaza ya no funciona como un nicho: se ha descubre como un atractivo novedoso de la temporada insular.

También el pasado fin de semana, El Puerto de Santa María, epicentro del toreo veraniego en Andalucía, ha vivido un fenómeno notable: festejos con entradas agotadas, incremento de abonos y una respuesta masiva del público joven. La gestión inteligente de la programación y el atractivo natural de la ciudad en plena temporada estival, han hecho que el coso portuense recupere protagonismo con fuerza. Este renacer no es casual: responde a una tendencia estructural que empieza a consolidarse en muchas plazas medianas y grandes.

En Las Ventas, Madrid, la Feria de San Isidro 2025 superó todos los registros: más de 576 000 asistentes, quince tardes con «no hay billetes», una media de 21 432 espectadores por festejo y una ocupación global del 92,9 %. El impacto digital fue igualmente brutal: 93 millones de impactos, Instagram con 66 millones de visualizaciones y TikTok cerca de 30 millones. También la fórmula de combinar toros, gastronomía y música bajo la marca “Cénate Las Ventas” ha congregado a más de 50 000 espectadores en cinco novilladas, pulverizando récords de asistencia y consolidando el coso como epicentro cultural del verano taurino.

El fenómeno se repite en otros puntos clave de la geografía taurina. Santander, por ejemplo, ha vivido una feria histórica en 2025, con un incremento del 26 % en el número de abonados y hasta tres tardes con el cartel de “No hay billetes”. La expectación fue tan alta que los 1.300 abonos jóvenes, ofertados a un precio simbólico de 57 euros, se agotaron en apenas unas horas. Un éxito rotundo que evidencia cómo la estrategia de fidelización y accesibilidad está dando sus frutos. Por su parte, Málaga, que celebrará su Feria de Agosto en pocos días, ha experimentado un ritmo de venta de entradas sin precedentes en los últimos años, con localidades agotadas para varias combinaciones y una previsión de ocupación que supera ya el 85 % en casi todos los festejos. El público ha respondido de forma entusiasta a unos carteles que mezclan figuras, promesas y ganaderías de alto interés.

Otro buen ejemplo de toro esto es Alicante, que se ha consolidado como uno de los grandes referentes del verano gracias a una Feria de Hogueras 2025 que reunió a 64.001 espectadores en sus siete festejos mayores y dos clases prácticas, lo que supone un crecimiento sostenido respecto a ediciones anteriores: casi 7.000 asistentes más que en 2024 y 13.000 más que en 2023. El tirón del abono alicantino ha trascendido fronteras, con entradas vendidas a aficionados de 49 nacionalidades distintas. El sábado 21 se colgó el cartel de “no hay billetes” con Manzanares, Roca Rey y Navalón, y el lunes 23 rozó el lleno con apenas 300 entradas libres. A ello se suman las casi 11.000 personas que asistieron a las dos clases prácticas, reflejo del compromiso con el relevo generacional. Como broche, la primera retransmisión taurina de À Punt alcanzó 614.000 espectadores y un 4,8 % de cuota, reforzando la idea de que las televisiones autonómicas están jugando un papel clave en la proyección social del toreo.

Y es que hí está la otra gran clave del éxito actual del toreo: las televisones autonómicas, cuya apuesta decidida por las retransmisiones taurinas ha supuesto un giro radical en la percepción y alcance de la Fiesta. Telemadrid, Canal Sur, Castilla-La Mancha Media, Aragón TV o Canal Extremadura han convertido las corridas televisadas en verdaderos fenómenos de audiencia. En mayo, Telemadrid alcanzó un 5,9 % de cuota media y picos del 22 % durante la Feria de San Isidro, con una media de 122.000 espectadores diarios, firmando su mejor mes en más de una década. En Castilla-La Mancha Media, los festejos son líderes de su franja en numerosos municipios rurales, y en Extremadura, las retransmisiones han llegado a cuadruplicar los datos habituales del canal. Incluso RTVE ha sacado provecho de ello, aún cuando se sigue negando a retransmitir festejos taurinos. los encierros de San Fermín 2025 lograron en TVE una media de 1,364 millones de espectadores, un 63,9 % de cuota y cerca de 3,7 millones de personas que vieron al menos un encierro. En Navarra alcanzaron un 87 % de audiencia, y el programa especial “Vive San Fermín” promedió 762 000 espectadores diarios (49,7 % de cuota) y 4,7 millones de seguidores totales. Este respaldo desde lo público no solo garantiza visibilidad al toreo, sino que actúa como motor para llenar las plazas, generando un “efecto llamada” que une generaciones delante del televisor y después en los tendidos.

En el centro de este resurgir destacan figuras clave como Morante de la Puebla, en estado de gracia, cuyas tardes generan una expectación jamás vista en torno a su concepto estético del toreo. Su presencia inflama las taquillas y las redes por igual. Muy en sintonía, Roca Rey mantiene intacto su tirón entre el público milenial: es ese torero que conecta con nuevas generaciones con su identidad explosiva, en fresco contraste con la pintura de Morante.

Pero también se aprecia una clara renovación de los carteles. Las ferias introducen cada vez más jóvenes promesas, combinadas con figuras consagradas. Esa armonía entre veteranos y noveles enriquece propuestas y amplía el atractivo a nuevos nichos de afición.

El caso de Huesca ilustra perfectamente esta evolución: sus llenos históricos se sustentan en un cartel bien equilibrado y en una creciente afición regional y visitante, incluida gente de Aragón, Cataluña o el sur de Francia. Inca demuestra que con visión y audacia una plaza puede revivir de forma sólida, mientras Madrid ilumina cómo la tauromaquia puede adaptarse con éxito a entornos digitales y culturales contemporáneos.

En definitiva, el toreo celebra una recuperación continuada, con impacto social, económico y audiovisual. Los llenos se encadenan, las audiencias crecen y el público es cada vez más joven y comprometido. Sin protagonismos regionales excesivos, el análisis global destaca un fenómeno nacional de reafirmación: el toreo no solo resiste, sino que renace con fuerza y diversidad.