Francisco de Manuel salva 'in extremis' un gris final de feria en Colmenar Viejo

La faena del joven De Manuel tuvo, sobre todo, frescura y variedad, algo que agradecieron los tendidos, que vibraron con su paisano, lo mismo cuando ligó los muletazos por abajo por el pitón derecho que con los alardes, las manoletinas y hasta el espadazo final. Dos orejas que vieron a salvar una tarde que se marchaba por los derroteros de la desesperación. Antes, con el tercero, no pudo pasar de voluntarioso ante un toro que se desfondó a las primeras de cambio y con el que lo intentó de todas las formas posibles De Manuel, que fue ovacionado cariñosamente por su gente después de acabar con el de Zacarías Moreno al segundo intento con la espada.

Roca Rey se las vio en primer lugar con un torito (terciado y pobre de cara) con clase para exportar y al que el peruano toreó con suavidad sobre ambas manos en una labor abrochada en la corta distancia. No importó el infame bajonazo final para que, así y todo, cortara una orejita. El quinto fue un toro que tendió a soltar la cara debido a su escasez de fuerzas y con él Roca Rey no acabó de entenderse en una faena algo embarullada y, nuevamente, mal rematada con la estoque, pues se le volvió a ir la mano a los blandos del animal.

Manzanares anduvo simplemente por ahí con el bonancible y mansurrón primero, al que muleteó por los dos pitones con temple y limpieza, pero sin ajuste, sin rematar los muletazos, sin decir gran cosa. Faena, por tanto, correcta pero de escasa trascendencia y, algo raro en él, sin oportuna corolario con los aceros. Tampoco anduvo con tino manejando la tizona con el cuarto, un toro sin fuerzas y a la defensiva con el que el alicantino volvió a quedar prácticamente inédito.

Martes 29 de agosto de 2023. Plaza de toros "La Corredera", Colmenar Viejo (Madrid). La plaza registró tres cuartos largos de entrada.

Seis toros de Zacarías Moreno, justos de presentación, nobles, justos de fuerzas y bajos también de raza, de juego deslucido en líneas generales, a excepción del segundo, que tuvo mucha clase, y en sexto, con transmisión.

José María Manzanares, de azul marino y oro: estocada atravesada que hace guardia y estocada caída (silencio); cuatro pinchazos y estocada desprendida (silencio).

Roca Rey, de negro y oro, bajonazo (oreja); bajonazo (silencio).

Francisco de Manuel, de turquesa y oro: pinchazo y casi entera (ovación); estocada (dos orejas)

Incidencias: En cuadrillas, Juan Carlos Rey y Sánchez Araújo saludaron tras banderillear al sexto.