Feria de San Isidro

San Isidro es un filón: ¿Cuál es la nueva corrida que ya ha colgado el "No hay billetes"?

El cartelazo del 8 de junio, con toros de Juan Pedro Domecq, será uno de los grandes hitos de San Isidro 2025. Se confirma como una de las citas más esperadas del calendario taurino

Las Ventas llena cada tarde
Las Ventas llena cada tardeAlberto R. RoldánAlberto R. Roldán

La expectación era total, y se ha confirmado. La Corrida de la Beneficencia 2025 ha colgado el cartel de “No hay billetes” para el próximo domingo 8 de junio, sumándose a la lista de festejos que llenarán hasta la bandera la primera plaza del mundo durante esta intensa edición de San Isidro. El cartel lo merece: Morante de la Puebla, Fernando Adrián y Borja Jiménez, tres nombres que llegan a Las Ventas con méritos distintos pero igualmente sólidos.

Morante, emblema del clasicismo y la inspiración cigarrera, vuelve a la plaza madrileña como el gran referente de una tauromaquia con personalidad y peso. Fernando Adrián y Borja Jiménez, por su parte, regresan como dos de los triunfadores de la temporada venteña del pasado año, con cuentas aún abiertas y un público que les espera con el listón alto.

Frente a ellos, un encierro de Juan Pedro Domecq, hierro que vuelve a figurar en uno de los festejos más simbólicos del calendario. Esta Corrida de la Beneficencia, fuera de abono pero dentro del alma del ciclo, marcará la penúltima tarde de San Isidro, justo antes de la corrida In Memoriam del 15 de junio.

Hasta la fecha, Las Ventas ha completado ya nueve de los 26 festejos anunciados para San Isidro 2025. Cuatro de ellos han colgado el cartel de “No hay billetes” —a los que se suman otros cinco ya asegurados para los días 20, 22, 23, 28 y 29 de mayo—. La Beneficencia confirma así su posición entre las grandes citas del año, tanto por su historia como por la categoría de sus protagonistas.

El 8 de junio no será una tarde más. Será una de esas que se recuerdan, de las que marcan temporadas y quedan en la memoria. Y la plaza, como tantas veces, volverá a responder. Con lleno total. Con expectación absoluta. Y con la certeza de que, en Madrid, hay fechas que no fallan.