Murió Felipe Zapico, símbolo del toro en León y torero polifacético

El torero leonés Felipe Zapico ha fallecido a los 90 años, dejando tras de sí una vida dedicada por completo al mundo del toro. Fue maletilla, banderillero, empresario, espontáneo, presidente del Club Taurino Leonés y comunicador taurino. Su recorrido vital lo llevó a transitar prácticamente todos los recovecos de la tauromaquia, convirtiéndose en una figura clave para entender la historia taurina de León y sus alrededores.

Zapico comenzó su andadura con un hatillo al hombro, recorriendo carreteras en busca de oportunidades. Su entrega lo llevó a debutar como espontáneo en la plaza de toros de León, un gesto que marcó el inicio de una larga y variada carrera. Como banderillero, destacó en el panorama taurino durante más de tres décadas, integrándose en cuadrillas de figuras como Marcos de Celis, El Regio, El Norteño, Manolo Sánchez (padre), la dinastía de los Luguillano y otros nombres destacados de Castilla y León. Su experiencia y habilidad le valieron el respeto de compañeros y aficionados.

En los años noventa, Felipe Zapico encontró en la televisión leonesa un nuevo ruedo desde el que seguir promoviendo la tauromaquia. Su inconfundible personalidad y conocimiento lo convirtieron en una voz referente, comprometida con la difusión y defensa de la fiesta brava. Zapico también fue fundador y presidente del Club Taurino Leonés, desde donde trabajó activamente para mantener viva la tradición taurina en la región.

Su legado fue reconocido en la pasada Feria de San Juan de León, donde recibió un sentido homenaje por su trayectoria. Este gesto sirvió para rendir tributo a un hombre cuya vida estuvo marcada por la autenticidad y el amor al toro, una pasión que supo transmitir a generaciones de aficionados.

Felipe Zapico será recordado como una figura única, un torero en todas las formas y un leonés que hizo del toro su vida y su arte. Su huella quedará indeleble en la memoria de quienes compartieron con él la pasión por la tauromaquia.