Enfermería

Nemesio Matías: “Samuel Navalón ya está sin sedación ni intubación y fuera de peligro”

El apoderado del torero de Ayora detalla a LA RAZÓN la última hora del estado de salud de Samuel Navalón tras la gravísima cornada sufrida en Algemesí

Samuel Navalón sufre una cornada en el cuello en Algemesí
Samuel Navalón sufre una cornada en el cuello en AlgemesíMateoLa Razón

El matador de toros Samuel Navalón ya se encuentra sin sedación ni intubación en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario La Ribera de Alzira (Valencia). Así lo ha confirmado a LA RAZÓN su apoderado Nemesio Matías, que ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad y agradecimiento después del gravísimo percance sufrido el pasado domingo en el festival benéfico de Algemesí. “Está un poquito más alegre y estamos esperando a que todo evolucione bien para que pueda pasar a planta, que yo creo que será mañana”, ha señalado Matías. “La verdad es que ha sido un milagro”.

Según el mentor del torero, Navalón está consciente de todo lo ocurrido. “Es consciente de todo, exactamente de todo, hasta el momento de que entró en la enfermería. Ahora mismo todavía habla poco porque tiene las secuelas de haber estado intubado cuatro o cinco días, pero con el paso de las horas podrá hacerlo mejor”, explica.

Matías recuerda que el percance fue de extrema gravedad. “Hubo momentos muy críticos. Tuvimos mucha suerte porque fue en Algemesí, con una atención médica excepcional. Lo estabilizaron en la enfermería y después lo trasladaron al hospital. Los doctores que lo atendieron aquella noche nos dijeron que había vuelto a nacer. Por un milímetro no se llevó la yugular. Eso hubiera sido tremendamente duro. Ha tenido muchísima suerte y ahí ya nos dimos cuenta de la gravedad”.

El apoderado confirma que Navalón está totalmente fuera de peligro y que, de momento, no hay plazos fijos de recuperación. “No, nada de eso ni muchísimo menos. Ahora que termina la temporada y ver qué se hace para el año que viene. Tiene tiempo de sobra para recuperarse bien. La apófisis vertebral tardará dos meses aproximadamente, según dicen los médicos, pero lo importante es que la hinchazón y la inflamación en el cuello han bajado. Todo lo que preocupaba a los médicos ya se ha estabilizado. Ha sido más un impacto que una penetración de pitón”.

Sobre posibles secuelas, Matías es rotundo: “Ninguno. Al día de hoy no hay ningún temor de secuela que pueda quedar”.

El propio apoderado recuerda la noche del domingo con alivio: “Aquella noche yo me fui pensando que el chaval estaba perdido y, de pronto, nos dicen que se ha salvado la vida. Ha sido impresionante. Dentro de la gravedad me vine muy aliviado. Es brutal lo que ha pasado, pero también la forma en que lo atendieron. Lo estabilizaron en la enfermería y ya una vez lo estabilizaron lo pudieron operar. Eso le ha salvado la vida”.