Pódium de San Isidro 2025: toros y toreros que dejaron huella en Madrid

Concluido el largo y exigente maratón de la Feria de San Isidro 2025, el jurado convocado por Plaza 1 ha puesto nombres propios a un serial que, aunque escaso en trofeos mayores, ha sido rico en emociones, bravura y faenas de categoría. Ya está definido el pódium del ciclo venteño: Alejandro Talavante como triunfador absoluto, Morante de la Puebla con la mejor faena, y Víctor Hernández como el torero revelación.

Alejandro Talavante abrió el serial el 9 de mayo, y con él, también la única Puerta Grande de la feria. Su faena a ‘Misterio’, un toro de Victoriano del Río de gran clase y transmisión, marcó la pauta desde el principio. Toreo largo, limpio, con hondura, rubricado con una gran estocada. El eco en los tendidos fue inmediato. Dos orejas y el reconocimiento unánime de público y crítica.

Poco después, Morante de la Puebla (Beneficencia aparte) firmó una faena de las que no se olvidan. Inspiración pura. Una obra breve, pero de altísimo nivel artístico, que le valió el premio a la mejor faena del ciclo. Una obra sin espada, como tantas otras en esta feria donde la suerte suprema fue determinante en muchos resultados. Lo que sucedió después, su histórica puerta grande al cierre de la feria, fuera del abono, ha marcado el ciclo de tal manera que todo lo demás parece menor.

Víctor Hernández, joven torero que había dejado pinceladas en temporadas pasadas, se consolidó en esta edición como uno de los nombres a tener en cuenta. Con una actuación sólida el 10 de mayo, dejó una tarjeta de presentación clara: tiene hambre, tiene verdad y quiere sitio. Su designación como torero revelación reconoce ese paso adelante.

Aunque solo se abrió una vez la Puerta Grande, San Isidro dejó muchas otras faenas que pudieron haber cambiado su destino con una estocada certera. Miguel Ángel Perera acarició la gloria con ‘Amargado’, de Fuente Ymbro. Fernando Adrián bordó el toreo con ‘Frenoso’, premiado como el mejor toro del ciclo. Fortes emocionó con el clasicismo que le caracteriza. Tomás Rufo, en dos tardes, dio dimensión a su ambición. Román, Aguado, Uceda Leal o Emilio de Justo también dejaron pasajes de alto vuelo.

Excelencia brava

El apartado ganadero ha tenido un peso fundamental en esta feria. Se han lidiado 174 reses en 27 festejos, con encastes variados y hasta 12 toros de nota alta. El peso medio de los astados ha estado por encima de los 570 kilos. La ganadería de Victoriano del Río ha sido uno de los grandes nombres: tres de sus toros —‘Misterio’, ‘Frenoso’ y ‘Alabardero’— están entre lo más destacado. Pero ha sido Jandilla quien ha obtenido el premio a mejor corrida del ciclo, gracias a una gran tarde el 5 de junio, con toros como ‘Vid’ y ‘Zafio’, lidiados por Borja Jiménez y Castella, respectivamente.

También destacaron encierros o ejemplares sueltos de Pedraza de Yeltes (‘Brigadier’, premiado con la vuelta al ruedo), José Escolar (‘Sereno’), Torrealta (‘Torbellino’) y El Parralejo (‘Gestor’). La variedad, seriedad y juego del toro han sido el eje central de un San Isidro con sello ganadero.

En total, se han concedido 15 orejas y se han dado 14 vueltas al ruedo. Entre los premiados también figuran Aarón Palacio como mejor novillero, Diego Ventura como mejor rejoneador, Uceda Leal por la mejor estocada, Borja Lorente como mejor picador, Raúl Ruiz por la mejor brega, e Iván García como mejor banderillero.

San Isidro 2025 no será recordado por el número de puertas grandes, pero sí por la calidad, la emoción y la profundidad de muchas tardes. Una feria seria, medida por la exigencia de Madrid y con momentos de toreo inolvidable. El toreo no siempre se mide en orejas. A veces, basta con dejar huella. Y este año, el pódium lo resume a la perfección.