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La Reina Letizia habla de la "cultura taurina" en el encuentro con las figuras en los 25 años de LA RAZÓN

Los Reyes asistieron a la celebración de los 25 años de este periódico, también destacados representantes de la Tauromaquia

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En el marco de una más que convulsa investidura de Pedro Sánchez, LA RAZÓN celebraba a lo grande y con un extraordinario poder de convocatoria sus 25 años en el panorama informativo. Potentes representantes del mundo de la política y la Cultura no quisieron perderse el evento que, como es habitual, se organizó en la propia sede, abriendo las puertas de casa.
La Tauromaquia, un sector relevante dentro de la Cultura de nuestro país, tal y como recoge la declaración como Patrimonio Cultural de España en el Senado, también estuvo representada con la asistencia de múltiples personalidades del sector.
Entre ellos, no se quisieron perder la celebración los matadores de Toros José María Manzanares, Pablo Aguado, Juan Ortega, el riojano Diego Urdiales, la torera retirada Cristina Sánchez o José Pedro Prados, "El Fundi".
Tampoco el empresario de Madrid, Rafael García Garrido y Víctor de la Serna. El ganadero Victorino Martín y el también empresario y apoderado José María Garzón.
También asistió Miguel Abellán, diestro retirado que ahora ocupa el cargo de Director Gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.
La celebración de los 25 años de LA RAZÓN estuvo amadrinada una vez más por la presencia de los Reyes, que no faltaron a la cita y tuvieron un encuentro coloquial con los toreros, entre ellos José María Manzanares y Diego Urdiales. Fue entonces cuando se pudo escuchar a Doña Letizia hablar sobre la Fiesta de los toros y destacar a este medio "Es un periódico que apuesta por la cultura taurina". La Tauromaquia, parte integrante de nuestra Cultura, a pesar de que en estos nuevos tiempos el nuevo presidente del Gobierno permita nombrar a un Ministro que ya se le conoce un pasado antitaurino en representación de toda la sociedad española.
Cosas tan disparatadas como el gestor de esta cartera fuera un declarado anti cine, teatro u ópera. Un delirio para quien pretende preservar y fomentar la grandeza cultura del país que representa.