Ronda rescata su plaza: habrá obras para garantizar los toros

La histórica plaza de toros de Ronda, uno de los templos del toreo y un emblema de la tauromaquia, está más cerca de recuperar su esplendor. La Junta de Andalucía ha dado luz verde a su rehabilitación tras emitir un informe favorable sobre el proyecto de intervención presentado por la Real Maestranza de Caballería. Sin embargo, el inicio de las obras aún depende de que se presente el proyecto de ejecución de forma visada.

La preocupación sobre el estado del coso maestrante se disparó en 2024, cuando problemas estructurales impidieron la celebración de la tradicional corrida goyesca de septiembre. Este evento, una de las citas más esperadas del calendario taurino, tuvo que cancelarse ante la imposibilidad de garantizar la seguridad del recinto. La Real Maestranza anunció entonces una intervención integral para garantizar no solo la preservación del monumento, sino también la continuidad de los festejos taurinos en este escenario cargado de historia.

El informe favorable ha sido emitido por la Comisión provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que ha considerado que la rehabilitación es “respetuosa con los valores patrimoniales del BIC-Monumento”, condición con la que está catalogada la plaza. Su ubicación dentro del centro histórico de la ciudad exigía la aprobación de la Junta para cualquier obra de gran calado.

El proceso administrativo ha avanzado con rapidez en las últimas semanas. La delegación territorial recibió los documentos finales el pasado 7 de marzo y, tras su estudio, ha dado su visto bueno al proyecto. Ahora, la única barrera que queda por superar es la presentación del proyecto de ejecución visado, paso previo imprescindible antes de que las obras puedan comenzar.

El informe también deja abierta la posibilidad de establecer nuevas medidas de protección arqueológica si fueran necesarias. Esto podría ralentizar el proceso, pero lo cierto es que la rehabilitación de la plaza de toros de Ronda ya es una realidad en marcha. Ahora, la gran pregunta es si los trabajos permitirán que la goyesca de 2025 recupere su sitio en el calendario taurino.