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San Fermín 2024: origen, significado y por qué se celebra en Pamplona el 7 de julio

Tradición, fe, cultura y toros en el corazón de la capital navarra
Una vidriera de la iglesia de Roncesvalles, que ilustra el degüello de San Fermín de Amiens | Dominio Público
Una vidriera de la iglesia de Roncesvalles, que ilustra el degüello de San Fermín de Amiens | Dominio PúblicoLa Razón
La Razón

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Las fiestas de San Fermín, mundialmente conocidas por sus vibrantes encierros, son una celebración que combina devoción religiosa, cultura y tradición en honor a San Fermín patrón de Navarra. Estas festividades, que se llevan a cabo anualmente del 6 al 14 de julio en Pamplona, tienen una rica historia que se remonta a la Edad Media y han evolucionado para convertirse en un símbolo de identidad y cohesión social para los navarros.
San Fermín fue el primer obispo de Pamplona y su vida está envuelta en una mezcla de hechos históricos y leyendas. Según la tradición, fue hijo de un senador pagano de Pamplona que se convirtió al cristianismo y fue bautizado por San Saturnino de Toulouse. San Fermín, tras ser ordenado obispo, murió martirizado en Amiens, Francia, en el siglo III. Originalmente, las fiestas en su honor se celebraban el 10 de octubre, coincidiendo con la fecha de su martirio. Sin embargo, en el siglo XVI, estas celebraciones fueron trasladadas a julio para aprovechar el mejor clima y coincidir con la feria de ganado, consolidándose así las fechas actuales.
El 7 de julio se erige como el día principal de las festividades debido a la procesión en honor a San Fermín. Este evento, que recorre las calles de Pamplona, es un acto solemne y religioso que reúne a una gran parte de la población local. Además de la procesión, este día está repleto de actividades, incluyendo los encierros, corridas de toros, y diversos eventos culturales y musicales que mantienen a la ciudad vibrante y llena de vida.
La celebración comienza oficialmente el 6 de julio al mediodía con el lanzamiento del Chupinazo, un cohete que marca el inicio de la fiesta desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona. A partir de ese momento, la ciudad se sumerge en un ambiente festivo ininterrumpido que culmina el 14 de julio con la canción "Pobre de mí", que marca el final de las festividades y deja a los participantes con la promesa de volver a celebrarlas el próximo año.
Las fiestas de San Fermín son mucho más que una serie de eventos religiosos. Son una expresión profunda de la identidad navarra, que combina procesiones solemnes, misas y actos de devoción con una serie de actividades culturales y festivas que atraen a miles de visitantes de todo el mundo. Los encierros, quizás el evento más famoso, tienen su origen en la práctica de trasladar a los toros desde los corrales fuera de la ciudad hasta la plaza de toros. Esta peligrosa carrera ha evolucionado hasta convertirse en una tradición que simboliza la valentía y el espíritu festivo de los pamploneses.