Nuevo proyecto
San Sebastián reinventa Illunbe sin renunciar a la tauromaquia
El nuevo recinto tendrá capacidad para 18.000 personas, dos pabellones y espacio para todo tipo de eventos, incluidas las corridas de toros
Illunbe no desaparece. Se transforma. San Sebastián ha decidido dar un giro ambicioso a su gran recinto de espectáculos con el proyecto "Illunbe Berria", una apuesta de futuro que no reniega de su pasado. Lo que antes fue símbolo de polémica, hoy será un gran centro de ocio, cultura y deporte, pero donde también habrá sitio, sin complejos, para las corridas de toros.
La reforma contempla un espacio multiusos con dos pabellones, uno de 15.000 y otro de 3.000 localidades. Capacidad total: 18.000 personas. El calendario previsto marca 2030 como año límite para su inauguración, coincidiendo con el Mundial de fútbol en el que Anoeta será sede. Y el presupuesto no es menor: 70 millones de euros para levantar un símbolo nuevo, pero reconocible.
Lo interesante aquí no es solo la arquitectura, sino la decisión política de incluir, sin matices ni ambigüedades, la tauromaquia entre los usos previstos. En tiempos donde muchas ciudades rehúyen el debate, San Sebastián lo asume: en Illunbe Berria habrá toros. No como anécdota, sino como parte legítima de su programación cultural.
"Espacio para todo tipo de eventos" no es una frase vacía. El nuevo recinto tendrá conciertos, ferias, partidos... y sí, también festejos taurinos. Porque más allá del hormigón y el cristal, hay un reconocimiento implícito a una expresión cultural que, guste o no, forma parte del tejido simbólico de la ciudad.
Además de los espacios interiores, el proyecto contempla una renovación total del entorno: nuevos accesos, parking, vial externo, pasarelas peatonales y conexión directa con Anoeta mediante ascensores. Una obra de ingeniería pensada para el flujo constante de público que se prevé. Illunbe Berria no será solo un lugar; será una infraestructura estratégica.
¿Y el coste? La suma es clara: 48 millones para el doble pabellón, 14 para la urbanización, 4 más para vial y otros 4 para pasarela y accesos. San Sebastián invierte fuerte, pero no improvisa. Y entre tanta modernidad, ha decidido no borrar lo que también es parte de su identidad: los toros.