Feria de los Remedios

Triunfo de Juan Ortega en Colmenar Viejo: faena de ensueño y dos orejas de ley

La cuarta corrida de la Feria de los Remedios dejó a un triunfador incontestable y a dos toreros que rozaron el éxito sin rematarlo

Triunfo de Juan Ortega en Colmenar Viejo: faena de ensueño y dos orejas de ley
Triunfo de Juan Ortega en Colmenar Viejo: faena de ensueño y dos orejas de leyEmilio MéndezCircuitos Taurinos

La cuarta de abono en la Feria de los Remedios de Colmenar Viejo tuvo nombre propio: Juan Ortega. El sevillano, que debutaba en La Corredera, desplegó un concepto de toreo clásico y natural que conquistó al tendido y le abrió de par en par la Puerta Grande tras cortar las dos orejas a su primer toro. Frente a una corrida de Conde de Mayalde, seria en su conjunto y con un cuarto ejemplar de categoría, Ortega supo dejar su sello, mientras que José María Manzanares y Pablo Aguado vieron diluirse sus opciones entre la espada y la falta de transmisión de sus oponentes.

El primero de la tarde apenas se sostuvo en pie y deslució la apertura. Manzanares, profesional y templado, trató de sostenerlo sin fortuna, en medio de las protestas de un público que no perdonó la endeblez del animal. Quedó todo en silencio, en una faena más de enfermero que de artista.

La plaza cambió de aire con la salida del segundo. Ortegase echó el capote a la espalda con una serie de verónicas lentas, hondas, de gran compás, rematadas con un quite de alta torería. Con la muleta, la obra fue creciendo hasta alcanzar el paroxismo al natural. Hubo pureza, temple y esa estética personalísima que convierte al sevillano en referencia para los aficionados. La estocada, fulminante, rubricó la faena y le entregó las dos orejas, premio que lo encaminaba al triunfo grande.

El tercero, de buena presencia pero con escaso fondo, se apagó pronto. Aun así, Pablo Aguado dejó detalles de seda con la mano izquierda, muletazos de gran dibujo que no encontraron continuidad ni eco en un tendido frío. Los aceros volvieron a jugarle una mala pasada, y lo que pudo ser premio quedó en un simple silencio.

El cuarto fue el toro de la tarde y posiblemente de la feria. Con bravura y calidad en la embestida, permitió a Manzanares desplegar lo mejor de su tauromaquia elegante y de compás templado. El alicantino cuajó tandas de mucho gusto y profundidad, especialmente por la derecha, pero la espada, esta vez en forma de pinchazo previo, rebajó la recompensa a una sola oreja tras aviso.

Los dos últimos toros mantuvieron la tónica. Ortegadejó destellos de gran torero con el quinto, pero la escasa fuerza del animal impidió redondear. Aguado, por su parte, cuajó muletazos de corte exquisito con el sexto, un toro de mayor seriedad, aunque la faena no terminó de conectar y volvió a naufragar con la espada. Al final, la tarde quedó marcada por el triunfo incontestable deJuan Ortega, que se marchó en hombros mientras sus compañeros abandonaban la plaza en silencio.

FICHA DEL FESTEJO:

Martes 2 de septiembre de 2025. Plaza de toros de La Corredera, Colmenar Viejo. Cuarta de la Feria de los Remedios. Más de media plaza.

Se lidiaron toros de Conde de Mayalde, correctos de presencia y de variado y destacado juego en términos generales. El mejor fue el extraordinario cuarto, con los segundo, quinto y sexto, con clase y nobleza.

José María Manzanares, de marino y oro: silencio y oreja tras aviso.

Juan Ortega, de visón y oro: dos orejas y ovación.

Pablo Aguado, de turquesa y oro: silencio y silencio tras aviso