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Exposición

Un baño de ópera en CaixaForum

Se inaugura en Madrid una muestra que recorre la historia de la ópera desde la relación de compositores como Verdi, Mozart, Albéniz y Strauss con las épocas y las ciudades en que vivieron

Un baño de ópera en CaixaForum
Un baño de ópera en CaixaForumlarazon

Se inaugura en Madrid una muestra que a través de una "experiencia de inmersión"recorre la historia de la ópera desde la relación de compositores como Verdi, Mozart, Albéniz y Strauss con las épocas y las ciudades en que vivieron

Le guste la ópera o no, enfrentarse al piano de Mozart mientras escucha “Le nozze di Figaro” despierta en cualquiera la sensación de estar experimentando algo único. Y es así, porque a diferencia de la mayor parte de exposiciones, en las que el espectador comparte su experiencia con todos aquellos a su alrededor, en esta muestra dedicada a la ópera, que se inaugura hoy en el CaixaForum, uno se encuentra aislado gracias a unos auriculares que ponen el “soundtrack” de cada sala, ya sea “L’incoronazione di Poppea”, en Venecia, o “Rinaldo”, de Handel, en Londres. La exposición, que llega a Madrid después de su estreno en el Victoria and Albert Museum de Londres y de su paso por Omán, plantea un recorrido por la historia de la ópera a través de ocho ciudades y ocho compositores y sus obras que han marcado la evolución del género desde sus inicios venecianos.

Venecia, Londres, Viena, Milán, París, Barcelona, Dresde y San Petesburgo. Cada ciudad ocupa una sala en la que se narra no solo la historia de la ópera que el espectador está escuchando, sino el momento histórico que se vivía en esa metrópolis en específico y cómo se refleja sobre el escenario. Para lograrlo, la música sirve de hilo conductor, pero también los más de trescientos retratos, instrumentos musicales, vestuarios originales, diseños de escenografía y, cómo no, los elementos tecnológicos como las pantallas y el sistema conectado a wifi que hace posible que la música acompañe al espectador con precisión, y a su ritmo, durante este paseo de cuatro siglos.

 

Además del piano que Mozart utilizó en Praga en 1787, donde “La nozze di Figaro” se presentó con ran éxito después de su estreno en Viena, pueden verse partituras manuscritas de Mozart y de “Nabucco”, de Verdi, así como el contrato que éste firmó con La Scala en 1842. La sección sobre Barcelona, creada especialmente para la llegada de la exposición a España y coincidiendo con el aniversario de la reconstrucción del Teatro del Liceo después del incendio, está dedicada a “Pepita Jiménez”, de Albéniz, cuya partitura original fue cedida por el Museo de la Música de Barcelona. También destacan dos obras de Ramón Casas y los carteles que demuestran el momento de ebullición que Barcelona vivió con la Exposición Universal de 1888.