¿Un cargamento bien valorado?
¿Están los navíos españoles suficientemente valorados?
–Digamos que su valor arqueológico no es grande porque la valía de su cargamento tampoco lo era. No estamos hablando de transporte en su interior de materiales preciosos, o de grandes cantidades de oro y plata, sino de embarcaciones de guerra, porque un navío es un barco armado. Tienen, por supuesto, interés, pero no esperemos hallar un tesoro hundido como el de «La Mercedes», una fragata con la que nada tenían que ver estos barcos.
El informe realizado por la Armada señala a Cuba, con 176 naufragios, como una de las zonas más importantes de naufragios. ¿Por qué?
–Tiene una explicación clara: todos los barcos cargados con patrimonio español siempre llegaban a Cuba. En la isla se organizaba, por ejemplo, el transporte de la flota de la Nueva España, de ahí que se haya convertido en un cementerio de pecios bajo el mar. Bien es cierto que ha dado algunos permisos para buscar embarcaciones naufragadas, pero lógicamente jamás a Estados Unidos, donde residen los más importantes «cazatesoros». De ahí que los pecios históricos cubanos sigan protegidos.
¿De los siete archivos de la Armada, cuál destacaría?
–Sin duda, el del El Viso del Marqués, impresionante. Se levanta en el palacio italiano del Marqués de Santa Cruz. Hay infinidad de naves que albergan miles de documentos en su estado original, ya que no han sido informatizados. Allí se guardan las hojas de servicio de todos lo marinos españoles hasta 1920.