Un cine en crisis

La industria del cine ha sufrido un retroceso del 2% respecto a 2017. Se han cerrado un total de 622 salas en un periodo de 10 años en nuestro país. El sábado se consolida como el día preferido para disfrutar de la gran pantalla.

¿Dónde quedaron esas salas de cine repletas de gente? ¿Y esas colas que doblaban la esquina y daban la vuelta a la manzana? ¿Dónde quedó esa ilusión por ver la película de estreno que llevabas tanto tiempo esperando para ver? Parece ser que las películas en pantalla grande han dejado de atraer a los espectadores que, con la llegada de las nuevas plataformas televisivas prefieren quedarse en casa a pagar por ver una sola película, cuando, por casi ese mismo precio, pueden ver cientos de ellas compaginándolas con series y programas televisivos. Sin embargo, ver los estrenos de cine de la forma más económica posible también es algo valorado por muchos españoles, que relacionan la subida del precio de los cines con la bajada de venta de entradas. El 46,4% de los entrevistados afirma que suelen utilizar promociones y descuentos para ir a las salas. Los españoles acudieron menos al cine en 2018. Tras tres años de crecimiento continuado (2014, 2015 y 2016), 2017 ya alertó sobre el descenso de espectadores y recaudación en las grandes pantallas. Un total de 97,7 millones de personas sacó su entrada con una recaudación de 585,7 millones de euros en 2018. La cifra ha supuesto un leve pero importante retroceso del 2%. Estos datos contrastan con los récords de asistencia en EE UU y Reino Unido. El dossier de FECE (Federación de cines de España), correspondiente a 2018 recoge un registro de 3.518 pantallas, frente a las 3.618 que había en 2017 y las 4.140 de 2008. Sin embargo, la cuota de pantalla del cine español, que rozó los cien millones de euros de recaudación, se mantiene en el 17,5%, liderado por «Campeones» de Javier Fesser.

Según los datos recabados, el rango de edad que más asiste al cine se sitúa entre los 25 y los 34 años y el 58% de los espectadores elige el fin de semana para ir, mientras que el 42% restante prefieren ir de lunes a jueves. El sábado se consolida como el día preferido para ver una película, seguido del miércoles, el día del espectador. Tengamos claro que la experiencia merece la pena y que el cine es uno de esos pequeños/grandes placeres de la vida. Un compañero extraordinario.