Una obra de teatro con mucho truco
El día 31 de julio, fecha del cumpleaños del joven mago y de J. K. Rowling, saldrá en Inglaterra «Harry Potter y el legado maldito», un texto teatral, que se representará en Londres el próximo día 30.
El día 31 de julio, fecha del cumpleaños del joven mago y de J. K. Rowling, saldrá en Inglaterra «Harry Potter y el legado maldito», un texto teatral, que se representará en Londres el próximo día 30.
Dos años de preparación, un reparto de 42 actores, una multitud de conversaciones y una tirada de miles de ejemplares. En vísperas de su estreno teatral, poco más se sabe de la octava aventura de Harry Potter. La creadora del personaje admitía en un diario británico su asombro por la ausencia de filtraciones y, en especial, por que el argumento no haya corrido ya por los múltiples foros que salpican hoy en día internet. Solamente se conoce lo que ella y su equipo de colaboradores han querido que se sepa. Un verdadero logro en la época del «pirateo» y Google. Lo que sí ha habido son muchos rumores. Twitter se ha convertido, cómo no, en un enorme mentidero. Y por ahí se han difundido toda clase de cotilleos, elucubraciones e historias, algunas de ellas claramente inverosímiles, desde que J. K. Rowling anunció el pasado 23 de octubre una octava parte de la saga. Justo siete días después de su anuncio se ponían a la venta las entradas para estas funciones y, como sucede con todo lo que rodea a este fenómeno, en esta ocasión también se han batido récords: se vendieron 175.000 tickets en 24 horas y no quedan localidades disponibles hasta 2017.
Dos partes
El Palace Theatre de Londres, que abrió sus puertas al público en 1891, es el escenario escogido para esta representación –que de momento no se exportará a otro país debido a las dificultades que entraña el montaje y porque la novelista, por ahora, no desea trasladarlo a ningún otro lugar–. El recinto cuenta con butacas para 1.400 personas repartidas en cuatro niveles. Pero hay que sumar una característica especial de «Harry Potter y el legado maldito» –título escogido para la primera obra teatral de esta serie–: la representación está dividida en dos partes diferenciadas, ambas bastante largas (alrededor de las dos horas cada una) y, por tanto, existen dos funciones distintas para cada una de ellas. Para ver la historia completa, el público deberá asistir al teatro en dos ocasiones (una por la mañana y otra por la tarde) para ver el drama completo.
De momento, en los pases previos para la Prensa (el estreno será el 30 de julio), el éxito ha sido rotundo. La crítica inglesa se ha mostrado bastante unánime en su valoración y no ha dudado en dedicar elogios a esta continuación de las aventuras de Harry Potter. Durante bastantes meses se aireó por la red la idea de que J. K. Rowling estaba preparando una adaptación de sus libros para el teatro y, según otros, apenas era el esbozo de un guión. Pero no. «Harry Potter y el legado maldito» –que el día 31 de julio se pondrá a la venta en inglés, y que, según se asegura, ya es el más vendido de toda la saga debido a las peticiones on-line y las reservas– es una historia autónoma, que arranca justo donde terminaba el último volumen de esta serie.
Rowling ha situado la acción 19 años después, así que encontramos a un Harry Potter envejecido, con canas, como aparece en el último filme, que trabaja como cualquier empleado para el Ministerio de la Magia, está casado, es padre de tres hijos, pero no ha conseguido deshacerse de un pasado que todavía le persigue a pesar de sus esfuerzos. Hasta aquí, más o menos, previsible. Lo que pocos seguidores esperan –y aquí hay que advertirle al lector de que se va a desentrañar algún cabo de la historia– es que el verdadero protagonista es el hijo de Potter: Albus Severus Dumbledore, un niño incomprendido, difícil, que no termina de asimilar su pasado familiar. De hecho, parte del argumento se centra en los problemas paterno-filiales de Harry y su descendiente. En un giro imprevisto de la historia, el joven mago, más que ser un padre ideal, resulta ser una figura paterna demasiado tosca, que deja bastante que desear, según un diario británico. En toda la saga, justamente, siempre se ha reflejado la dificultad que supone ser niño, el aislamiento, la soledad y la fragilidad que rodea a los chavales que se encaminan hacia la adolescencia, que, por cierto, tampoco es un periodo exento de problemas. Ahí es donde, por lo visto, se ha centrado en esta ocasión la novelista para desarrollar esta parte. Ella, según recoge «The Guardian», se ha amparado en que Harry era un niño huérfano, que jamás ha gozado de un abrigo familiar adecuado, para convertirle en un cabeza de familia lejos de cualquier ejemplaridad. Los dos, en cambio, deberán enfrentarse a la oscuridad que puede surgir de cualquier parte.
Otro detalle afecta a un personaje que se ha convertido en el coprotagonista de esta narración, aunque nadie alimentaba demasiadas esperanzas sobre su futuro, según dice la prensa inglesa. Nos referimos a Scorpio Malfoy, el hijo de Draco Malfoy, una verdadera sorpresa, según «The Independent». Sus apariciones acaparan gran parte de la atención de los asistentes y, además, conecta bien con el público, que se ríe con cada una de sus entradas. Una curiosidad que ha traído ya algún comentario fuera de tono entre los seguidores, afecta a Hermione, la inseparable compañera de Potter y que aquí también aparece con varios hijos. Lo que ha suscitado comentarios es que su papel está interpretado por una actriz negra, que ha sido una de las más aplaudidas del reparto por su interpretación. El engranaje entre los nuevos personajes y los antiguos se ha conseguido con autenticidad, según remarcan la críticas, y se supone que atraerá a nuevos «fans» a la serie, pero más jóvenes y relacionados con una generación diferente de magos.
Un final oscuro
La obra hace muchos guiños a los seguidores de Harry Potter. De hecho, hay frecuentes cameos de personajes que aparecen en la novela y que son alumnos de Hogwarts y que si uno no ha leído a fondo ni está familiarizado con este universo, no sabrá reconocer. «Harry Potter y el legado maldito», que en España se publicará en formato de libro a finales de septiembre, cuenta con dos partes, como ya se ha mencionado, muy bien diferenciadas, según cuentan los que ya la han visto. La primera es más amena. Está llena de ilusiones y trucos de magia sorprendentes de los que quitan la respiración. Además, según de «The Independent», se han introducido escenas cargadas de humor, irónicas, «hilarantes». La segunda parte se concentra más en el argumento, se torna más seria, más oscura, al igual que sucedía en los libros originales de Harry Potter, que, al avanzar, iban volviéndose más duros, despojándose de la ingenuidad que rodeaban las páginas de los primeros volúmenes. El fenómeno de Harry Potter, lejos de haber terminado con el estreno de la última película, todavía sigue vivo. Esta continuación, y todo lo que está generando alrededor, es una prueba. Y esto sólo es el principio. Aún queda el estreno cinematográfico de «Animales fantásticos» (noviembre ) y el regreso de Rowling en noviembre con «Career of Evil», que edita bajo su pseudónimo, Robert Galbraith.