El turismo de bodas en Italia generó 315 millones de euros en 2012
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Italia está registrando en los últimos meses un incremento del denominado «wedding tourism», es decir el turismo con fines casamenteros, y son muchos los extranjeros que viajan a este país para casarse en los idílicos paisajes italianos.
Italia está registrando en los últimos meses un incremento del denominado 'wedding tourism', es decir el turismo con fines casamenteros, y son muchos los extranjeros que viajan a este país para casarse en los idílicos paisajes italianos, según informa la prensa local.
En 2.012 más de 6.000 visitantes llegaron a Italia con el objetivo de darse el 'sí quiero', según la consultora turística JFC, que estima que estas bodas arrastraron al país transalpino a un total de 1,2 millones de invitados que viajaron a Italia a acompañar a sus seres queridos en un momento único e inolvidable.
Las ceremonias supusieron un coste de 114,6 millones de dólares (87,6 millones de euros) en total y además el 82% de los extranjeros que se casaron en Italia pasaron en ese país su luna de miel, lo que generó otros 29,7 millones de dólares (22,7 millones de euros), según datos de la agencia italiana ANSA.
Además los invitados a la boda se gastaron otros 267,2 millones de dólares (204,4 millones de euros) en viajes y alojamientos, un importante segmento de negocio al que ninguna ciudad italiana parece estar dispuesta a renunciar.
UNA BODA DIFERENTE
El motivo de este aumento de bodas a la italiana es el incremento de divorcios y segundas nupcias y el deseo de elegir lugares lejanos para festejar solamente con las personas queridas.
La consultora asegura que cada vez se fomentan más los matrimonios libres, al margen de "normas sociales". Además aumenta el deseo de una experiencia emocional única, no reproducible en un día muy especial.
La renovación de la promesa matrimonial, entre los ya casados, se convierte también en la excusa perfecta para hacer un viaje a Italia
y repetir la boda con los familiares y amigos más cercanos.
Este turismo de bodas es muy bienvenido por las arcas municipales italianas y son muchas las ciudades que a partir de 2009 han introducido una 'wedding tax' para quienes buscan una localización especial para su enlace.
Así sucede por ejemplo en lugares como Florencia o Venecia, donde la continua solicitud por parte de extranjeros para celebrar su boda soñada ha llevado a estos municipios a implantar una tasa municipal que beneficie a ambas partes.
Por ejemplo, una boda en la lujosa Sala Cuoi d'Oro en el Ca 'Vendramin, palacio renacentista que abre sus ventanas al Gran Canal de Venecia, podría costar a la feliz pareja unos 5.000 euros.