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Hollywood

Woody Allen, ¿yo abuso?

«Me tomó de la mano, me llevó a una buhardilla... y me agredió sexualmente». Por primera vez en 21 años, da detalles de un supuesto abuso de Woody Allen y lo llama «depredador». La hija adoptiva de Mia Farrow ya lo denunció en 1993, pero él siempre lo negó y no hubo juicio

Allen, que sujeta a Dylan, y Farrow, con el pequeño Satchel en brazos, durante la época en que eran pareja
Allen, que sujeta a Dylan, y Farrow, con el pequeño Satchel en brazos, durante la época en que eran parejalarazon

«¿Cuál es tu película favorita de Woody Allen?». No contesten, no se trata de una encuesta. Es sólo la frase con la que arranca la carta abierta enviada a «The New York Times» ayer por Dylan Farrow, hija adoptiva de Mia Farrow. El texto sigue justo así: «Deberías saber algo: cuando yo tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano y me llevó a una buhardilla oscura, parecida a un armario, en la segunda planta de nuestra casa. Me dijo que me tumbara sobre mi tripa y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Entonces, él me agredió sexualmente. Me habló mientras lo hacía, susurrándome que era una buena chica, que éste era nuestro secreto, prometiéndome que iríamos a París y que yo sería una estrella en sus películas. Recuerdo mirar fijamente a ese tren de juguete, concentrada en él mientras viajaba en círculos alrededor de la buhardilla. Hasta el día de hoy, me resulta difícil mirar trenes de juguete». Malone Farrow –Dylan se cambió el nombre años después– tiene ahora 28 años, pero la carta enviada al diario estadounidense remite a una vieja herida abierta en su vida, un escándalo que salió a la luz en 1993 y al que entonces la Justicia dio carpetazo.

En ropa interior

De acuerdo a la carta de Dylan, el episodio de la buhardilla no fue el primero, pero sí el más grave. Antes, habría habido otros abusos: «En la medida en que soy capaz de recordar, mi padre había estado haciéndome cosas que no me gustaban. No me gustaba lo a menudo que me separaba de mi madre, mis hermanos y mis amigos para estar a solas con él. No me gustaba cuando metía su pulgar en mi boca. No me gustaba cuando me hacía meterme en la cama juntos, bajo la sábanas, estando él en ropa interior. No me gustaba cuando ponía su cabeza en mi regazo desnudo e inhalaba y exhalaba. Yo me escondía bajo las camas o me encerraba en el baño para evitar estos encuentros, pero él siempre me encontraba. Estas cosas ocurrían tan a menudo, eran tan rutinarias, estaban tan hábilmente escondidas de una madre que me hubiera protegido de haberlo sabido, que pensé que eran normales». Dylan tenía entonces 7 años. Era la hija adoptiva de Mia Farrow y el compositor André Previn. Farrow y Previn terminaron su relación en 1979, y la actriz, que se había convertido en musa de Allen, comenzó una relación sentimental con éste. Trabajaron juntos en una docena de películas durante una época brillante en la carrera del neoyorquino: desde «La comedia sexual de una noche de verano» (1982) a «Zelig» (1983), «La rosa púrpura del Cairo» (1985), «Hannah y sus hermanas» (1986), «Días de radio» (1987), «September» (1988)... así hasta «Maridos y mujeres», en 1992.

Fue entonces cuando la Prensa hizo público que Allen mantenía un «affaire» con otra de las hijas adoptivas de Farrow y Previn, Soon-Yi, de origen coreano y que por entonces contaba 20 años. Mia Farrow dejó a Allen cuando encontró fotografías de Soon-Yi desnuda en el apartamento del cineasta. Éste y Soon-Yi mantuvieron su relación y, tras casarse en 1997, siguen juntos a día de hoy. En su momento, el torbellino mediático fue enorme, hubo acusaciones ya de abuso de menores –se dijo que habían iniciado esa relación cuando Soon-Yi era aún menor, aunque Allen siempre lo negó– y existía una importante diferencia de edad entre ambos, casi treinta años. Si bien, la propia Mia Farrow se había casado en 1966 con Frank Sinatra, que le sacaba la misma edad.

En mitad del escándalo de Soon-Yi, y en plena batalla legal por la custodia de los hijos de Farrow y Allen, estalló otro nuevo: la acusación de abusos de Dylan. De hecho, los defensores de Allen, como Robert B. Weide, un cineasta que realizó un documental sobre éste, se basan en el momento histórico para dudar de la acusación: Weide se pregunta cómo Allen, un reconocido claustrofóbico , subiría a una pequeña buhardilla abusar de una niña en plena batalla legal por la custodia de sus hijos, justo cuando necesitaba ofrecer a la Justicia la mejor versión posible de sí mismo, y encima no en su terreno, sino en zona hostil: la supuesta agresión sexual tuvo lugar en casa de la actriz, un lugar en el que ya habitaban, por aquel entonces, once niños, entre hijos biológicos y adoptados de Previn y Farrow.

El director asegura que es falso

La Policía realizó una investigación y se le practicó un examen médico a la menor. Pero no se encontraron pruebas suficientes y el caso nunca llegó a juicio. Ni la actriz ni sus hijos, Dylan y Ronan, lo olvidaron. El homenaje que el actor y director recibió hace pocos días en la gala de los Globos de Oro avivó los sentimientos de odio o rencor de la actriz y su prole, que utilizaron Twitter para arremeter contra el autor de «Manhattan». «Hoy me considero afortunada», escribe Dylan en el tramo final de su carta, destacando el apoyo de sus hermanos. Y añade: «Tengo una madre que encontró dentro de sí misma una fortaleza que nos salvó del caos que un depredador había traído a nuestro hogar. Pero otros aún están asustados, son vulnerables y luchan por encontrar el valor para decir la verdad. El mensaje que Hollywood les envíe es importante para ellos», asegura la joven, que lanza un órdago a los actores y actrices que han trabajado con Allen, de Cate Blanchett, candidata al Oscar este año por su papel en «Blue Jasmine», a Louis CK, Alec Baldwin, Emma Stone, Scarlett Johansson y Diane Keaton. «¿Me habéis olvidado?», les espeta. El final de la carta es igual de duro: «Woody Allen es una prueba viva de la manera en que nuestra sociedad le falla a los supervivientes de acoso y abuso sexual. Así que imaginad a vuestra hija de siete años llevada a una buhardilla por Woody Allen. Imaginad que se pasa una vida golpeada por la náusea cada vez que se menciona su nombre. Imaginad que el mundo conmemora a su torturador. ¿Estáis imaginando eso? Ahora, ¿cuál es vuestra película favorita de Woody Allen?». La respuesta del director se hará esperar, pero no mucho. Ayer, su representante hizo una escueta declaración a «Hollywood Reporter»: «El señor Allen ha leído el artículo y lo encuentra falso e ignominioso. Dentro de muy poco responderá».

Ronan acusó a su padre en twitter

El pasado 13 de enero, con motivo del homenaje que Woody Allen recibió en los Globos de Oro, Mia Farrow y Ronan, hijo biológico de ésta y de Woody Allen, reabrieron la vieja herida sobre los supuestos abusos a Dylan de una forma tan contemporánea como extraña: vía Twitter. La actriz se limitó a volver a subrayar la conocida animadversión que siente hacia su ex. «Es la hora de coger un helado y cambiar a "Girls"», escribió antes de la gala. Quien sí cargó las tintas fue Ronan: «Me he perdido el tributo a Woody Allen. ¿Han puesto antes o después de "Annie Hall"la parte en la que una mujer confesó públicamente que había abusado de ella a los 7 años?».

A favor

Sin indicos médicos

- Allen sufre claustrofobia, por lo que resulta poco creíble que pudiera subirse a un estrecho desván para abusar de la niña.

- Mia Farrow y Woody Allen no residían en la misma vivienda mientras estuvieron juntos.

- El reconocimiento médico practicado a Dylan Farrow no detectó indicios de haber sufrido algún abuso sexual.

En contra

Indicios para abrir un caso

- Tras la exculpación de Allen hace 21 años, un fiscal aseguró que había indicios suficientes para abrir el caso, pero no se hizo para no perjudicar a la menor.

- Dylan Farrow asegura que padece un trastorno alimentario como resultado del abuso.

- Allen mantuvo con otra hija adoptiva de Farrow, ahora su esposa, una relación a escondidas.

Una familia de culebrón

Mia farrow y andré previn

- Mia Farrow estuvo casada primero con Frank Sinatra (entre 1966 y 1968) y después con el director y compositor André Previn, entre 1970 y 1979. Juntos tuvieron tres hijos biológicos, Matthew, Fletcher y Sascha, y adoptaron a tres niñas, todas de origen coreano: Soon-Yi, Lark Song, que falleció a los 35 años, y Daisy. La actriz tuvo en 1987 un hijo con Woody Allen, Satchel (que luego se cambiaría el nombre a Ronan), aunque Farrow aseguró años después que Frank Sinatra fue su verdadero padre. Allen y Farrow adoptaron además a Dylan y a Moses. Farrow también adoptó después a Quincey, hija de una drogadicta, a Isaiah, a Tam, una niña ciega de origen coreano, y a Thaddeus, otro pequeño con discapacidad física, entre otros. En total, tiene 14 hijos.

Woody Allen y Soon-Yi

- Soon-Yi llegó al hogar de Mia Farrow y André Previn cuando tenía 8 años, en 1978, aunque su fecha de nacimiento es incierta (podría ser 1970 o 1971). En 1992, cuando había cumplido los 20, la Prensa descubrió que mantenía una relación con el que entonces era el novio de su madre adoptiva, Woody Allen. Entre ambos había tres décadas de edad de diferencia. Farrow encontró fotos de la joven desnuda en el apartamento de su pareja. Fue el comienzo de un cisma familiar que no se ha cerrado: para los hermanos de Soon-Yi, ésta «no existe», como han dicho en alguna ocasión. El cineasta y su pareja se casaron en Venecia en 1997 y son padres de dos niñas adoptadas, Bechet Dumaine, de origen chino, y Manzie Tio, de origen norteamericano, a la que adoptaron con seis meses. Hoy tienen 14 y 13 años, respectivamente.