Bale acepta el reto

El galés brilló ante la Roma con un golazo y una magnífica asistencia a Asensio. En el club están convencidos de que éste debe ser el año del mejor «fichaje» tras el adiós de Cristiano.

Lopetegui ha vuelto de Estados Unidos con una media sonrisa en la cara. Le gusta lo que ve, por mucho que su aventura en el Real Madrid no ha hecho más que comenzar. Va a ser el primer técnico desde Schuster y Juande Ramos que no va a tener el paraguas de Cristiano para protegerse cuando arrecie la lluvia sobre ese banquillo que, como decía Zidane, desgasta más que el de cualquier otro equipo. No está CR7, pero en estos tiempos en los que contratar un «crack» supone gastarse más de doscientos millones de euros en el traspaso y otros cien en sueldo, es una bendición tener a Bale.

El galés llegó al Madrid cuando los precios parecían desorbitados, pero que son calderilla comparados con lo que se mueve ahora. Ya ha sido importante en las cinco temporadas que lleva en Madrid, pero ahora tiene una oportunidad para serlo todavía más. Los goles y los gestos de Ronaldo han eclipsado un poco el carácter tímido de Gareth, que a pesar de tener al lado a una estrella con cinco Balones de Oro, se las ha apañado para decidir finales y partidos clave. El club blanco lo eligió porque también era un potencial Balón de Oro y todavía está a tiempo.

Ha tenido un verano sin actividad y desde el primer día de pretemporada está a las órdenes de Lopetegui, que lo ha cuidado especialmente con ciertos gestos y conversaciones durante los entrenamientos. Los números de la gira norteamericana son elocuentes y por mucho que las conclusiones a estas alturas son precipitadas, Bale parece aceptar el reto. Voló el martes en Nueva Jersey para marcar el segundo gol del baño que fue la primera parte ante la Roma. El Madrid abrasó a los italianos con velocidad, ritmo, precisión y posesión de balón, que empieza a mezclarse perfectamente con la pegada en la pizarra de Julen. De hecho, Asensio no necesitó ni dos minutos para abrir el marcador al recibir un pase maravilloso en profundidad de Bale, precisamente. Ambos se están convirtiendo en la pareja perfecta de atacantes al lado de Benzema. Esos goles que dejará de anotar CR7 los están haciendo ellos y cinco de los seis que el Real Madrid ha sumado en la gira se los han repartido entre el 11 y el 20. Marco está jugando más cerca de la portería y, después de su doblete a la Juventus, también acertó ante los romanistas. Gareth destrozó la escuadra de Szczesny en el segundo partido en Estados Unidos, mientras que en el último hizo uno de esos tantos tan típicos en él: definiendo con precisión después de una arrancada.

La tentación es pensar que el galés será capaz de ocupar el vacío de Cristiano, pero Lopetegui no quiere cargarlo con esa responsabilidad. Prefiere protegerlo dentro del grupo. «Nadie tiene que llevar el peso de la plantilla. Tiene que dar lo mejor al equipo y es lo que está haciendo Bale, que es un grandísimo jugador. No me gusta entrar en comparaciones ni hablar de que tenga que llevar el peso. Nadie se echa el equipo a las espaldas, sino que da lo mejor que tiene. Es mi manera de ver el fútbol. Lo está haciendo fenomenal y estoy convencido de que hará una magnífica temporada», explicaba Julen, que ya tiene muy claro el once que va iniciar el primer partido oficial del curso.

El grupo volvió ayer a Madrid, donde esperan los mundialistas que llegaron más lejos en Rusia. Los primeros refuerzos serán Casemiro, Marcelo, Varane y Modric, aunque quizá lleguen un poco justos a la Supercopa. Ante el Atlético van a tener importancia los que han jugado más minutos hasta ahora. Los goleadores Benzema, Bale y Asensio, y también Ceballos, uno de los más reforzados tras estas primeras semanas.