Kubo y lo que pudo haber sido

« Algún día me gustaría jugar aquí», confesó a Óscar Hernández un pequeño japonés de apenas once años mientras recorría los entresijos del Camp Nou. Al técnico de la cantera del Barça no le sorprendieron las declaraciones de un niño que acababa de asombrar a todos en su primera temporada en el alevín C del club azulgrana. Con 74 goles en 30 partidos aquel niño japonés fue un espectáculo y en La Masía no paraban de frotarse las manos. «Es la joya de la cantera», decían directivos y empleados del club.

Hoy, siete años después, aquel niño que hacía diabluras con la pelota, junto a Ansu Fati, tiene 18 años, se llama Takefusa Kubo y para desgracia de los aficionados culés, no juega en el Barça. «Era un jugador que no se podía dejar escapar, clarísimamente», cuenta con mezcla de resignación y tristeza Óscar Hernández, su descubridor y que esta noche verá jugar a Kubo en el estadio azulgrana con la camiseta del Mallorca.

Cedido por el Real Madrid el pasado verano al conjunto balear, Take, como le gusta que le llamen, vuelve a la que pudo haber sido su casa. «Estuvo cuatro años en La Masía, creo que le hace ilusión jugar en el campo del primer equipo. Además, tiene la posibilidad de plantar la bandera de Japón en ese estadio», señaló Vicente Moreno, su actual entrenador.

Una sanción de la FIFA por la contratación de menores le apartó con 14 años de su sueño y hoy Take, que parece haber encontrado su sitio en el Mallorca, tratará de amargar a Messi la celebración de su sexto Balón de Oro. «Tengo la suerte de decir que he entrenado a Messi», dijo sobre el «10» Ernesto Valverde.

Con un dominio del castellano espectacular –«habla español mejor que nosotros», llegó a decir su compañero en el Real Madrid Nacho Fernández–, a Take le costó arrancar en el Mallorca. Sin apenas protagonismo, no fue titular hasta la sexta jornada, ahora el japonés ha dejado atrás ese comienzo vacilante en el campeonato. Titular en los últimos cuatro partidos, donde ha anotado su primer gol y ha repartido una asistencia, Take es ahora una pieza indiscutible en el Mallorca de Vicente Moreno.

Convertido en la principal amenaza de un equipo que aún no ha conseguido puntuar lejos de Son Moix, Take buscará con sus desbordes e internadas poner patas arriba la poco fiable defensa azulgrana. Sin Jordi Alba ni Semedo, Valverde volverá a apostar por Sergi Roberto y Junior en los laterales. El Barça quiere seguir con su racha de imbatibilidad en casa. Kubo, que soñó con debutar al lado de Messi, buscará hacer un favor al Real Madrid antes de lucir la camiseta blanca.