Tira tira: La transación del Cholo es un drama

Situemos la alarma rojiblanca que ha llegado ya en diciembre y hagámoslo con datos. El Atlético ha empatado sus cinco últimos partidos de visitante y no le marca un gol ni al «arcoíris» (lleva sólo 16 en 16 jornadas ligueras y hace ¡cinco horas! que no marca, 300 minutos). Cuando pintaban días de vino, rosas y goles, resulta que este equipo es el más desnudo en ataque no ya en los ocho años del Cholo sino de la larga historia del club en el campeonato de Liga. Increíble. Tela marinera. Una barbaridad inquietante que tiene al equipo lejos de cualquier opción de pelear la Liga con Madrid, Barça y… Sevilla y, lo que es peor, ¡séptimos! y, por tanto, fuera hoy ya del territorio europeo. Y ahora vamos a la alerta en la Champions, que esa es otra.

El gatillazo del Qarabag

En condiciones normales, y con todas sus sorprendentes carencias (a confesión: sorprendentes desde luego para mí), no habría que pasar apuros para noquear al Lokomotiv ruso en el Metropolitano y asegurarse plaza en los octavos de final del máximo torneo continental, aunque sea ya como segundo tras la Juve. Pero es que el pánico al drama de esa mal llamada «transición cholista» que estuvo pésimamente planteada por el técnico y peor matizada después, asusta a los hinchas atléticos. Los más pesimistas recuerdan la infausta noche del «gatillazo» con el tal Qarabag.

«Padre nuestro que estás ...»

La cruda realidad es que tirada la Liga en diciembre, habrá que agarrarse (qué remedio) a alcanzar uno de esos cuatro puestos que dan plaza para la Champions. Y a rezar ahora porque este miércoles no se sufra otra noche negra y que desemboque en tragedia. Así que me encomiendo al renacido Joao Félix, el único que dio la talla de crack el pasado viernes en Villarreal, y empiezo a rezar: «Padre nuestro que estás en los cielos…»