El as de la velocidad Dominik Paris gana la prueba de descenso en Bormio

El Audi FIS Ski World Cup en Stelvio ha dado el mismo resultado que en su última edición, con el héroe local Dominik Paris llevandose la victoria por delante de Beat Feuz y Matthias Mayer.

El as de la velocidad italiano traza trayectorias perfectas y se convierte en el primer esquiador de la historia en conseguir cuatro victorias de descenso - tres seguidas - en Bormio.

“No sé si se puede decir que soy un hombre de récord, pero me siento muy bien en esta colina y en este recorrido”, dijo Paris después de la carrera. “Intenté empujar hoy muy fuerte y ponerme al límite y, sí, dio muy buenos resultados. Me gusta la colina, conozco las líneas y sé lo que tengo que hacer en esta colina”.

“Hoy fue un poco más frío”, dijo Paris sobre las condiciones. “Hacen un gran trabajo cada año en esta colina y siempre es muy dura y difícil, muy helada y llena de baches y eso es lo que me gusta y por lo que creo que es el verdadera descenso”. Hay que empujar pero también hay que ser muy inteligente en la colina para no salirse de la línea. Eso es Bormio, eso es lo que me gusta, y por eso tal vez por eso tengo un poco de ventaja aquí".

Bormio tiene una bien ganada reputación en el circuito masculino como una de las carreras de Descenso más desafiantes del mundo, con corredores que se enfrentan año tras año a una carrera oscura, rápida, llena de baches y helada. De hecho, con 13 victorias en el Descenso, París es el esquiador activo más ganador del Tour masculino, una victoria que está a punto de empatar con la leyenda noruega ya retirada Aksel Lund Svindal y Walchofer en la lista de todos los tiempos.

El subcampeón Beat Feuz (SUI) hace todo lo posible por mantenerse a la altura de París y consigue su tercer podio en tres carreras con un sólido segundo lugar (+0,39) y por lo tanto sigue liderando el Ranking de Descenso con 36 puntos de ventaja sobre París.

Matthias Mayer (AUT) termina tercero, a sólo 0,03 segundos de Feuz. Es el primer podio de descenso de la temporada para el esquiador austriaco, después del 5º puesto en Lake Louise y un decepcionante 31º puesto en Beaver Creek.