Tenis

Los incendios asfixian el Open de Australia

La contaminación del aire ya ha provocado la primera retirada y las quejas en el arranque de la fase previa

Un espectador, con máscara en el Open de Australia
Un espectador, con máscara en el Open de AustraliaMichael DodgeAgencia AP

El cuadro principal del Open de Australia arranca el próximo domingo. Y desde hoy en Melbourne ya se está disputando la fase previa. De fondo están los incendios que han asolado y están asolando el país y la consiguiente contaminación del aire en la ciudad australiana. Los primeros partidos ya han revelado que las condiciones no son las mejores para la disputa del primer Grand Slam de la temporada. Varios jugadores han sufrido problemas respiratorios e incluso una jugadora, la eslovena Dalila Jakupovic, ha tenido que retirarse.

La balcánica estaba a dos juegos de acceder a la siguiente ronda de la previa, pero no pudo continuar. «Tenía mucho miedo de colapsar, por eso me tiré directamente al suelo, porque ya no podía ni caminar», aseguró después de su retirada ante Voegele. Jakupovic descartó que fuese asmática y que nunca hubiera tenido problemas respiratorios: «Cuando me vio el fisioterapeuta, pensé que retirarme sería lo mejor. Imaginé que a partir de ese momento los puntos se me harían mucho más largos y que, simplemente, no podría respirar igual No es justo que nos obliguen a jugar en estas condiciones, no es saludable. Me sorprendió tener que jugar, creí que no nos dejarían, pero tampoco tenemos muchas más opciones», afirmó la eslovena.

Sus problemas físicos no fueron los únicos. El australiano Bernard Tomic también atravesó una crisis. «Parece que no entre aire, me cansaba fácilmente durante el partido. No podía respirar», confesó”, afirmó. A Euguenie Bouchard, exnúmero cinco del mundo, le sucedió algo parecido. «De repente empecé a sentirme mal. No era tos, pero notaba un aire pesado que me dificultaba un poco la respiración. Cuando te ves sin aliento después de un punto largo y difícil sientes que no puedes respirar correctamente, esa sensación me dio náuseas», comentó la canadiense.

Melbourne no es la única ciudad en la que están sufriendo los tenistas problemas de este tipo. En Kooyong, la sede de una de las exhibiciones clásicas antes del primer Grande del año, Maria Sharapova y Laura Siegemund se negaron a terminar su partido porque las condiciones estaban muy lejos de ser saludables. «Comencé a sentir una tos incómoda cuando se acercaba el segundo set, pero estuve enferma algunas semanas, así que pensé que igual tenía algo que ver con eso. Entonces escuché a Laura hablar con el árbitro, le estaba diciendo que ella también estaba pasando por lo mismo que yo», aseguró la exnúmero uno del mundo que volverá a estar en el cuadro principal del Open de Australia.

Los jugadores siempre ponen notas muy altas a la organización del Abierto de Australia. Es verano, es el arranque de la temporada, el público está entregadísimo y el trato es excepcional, pero ante la edición que arrancará el domingo las cosas están cambiando. Craig Tiley es el principal responsable de que todo siempre vaya bien en Melbourne. El responsable ejecutivo del torneo parece que lo tiene bastante claro: «Igual que cuando hace muchísimo calor, o cuando llueve, el juego se suspenderá si las medidas controladas obligan a ello. También estamos en consultas constantes con la WTA y la ATP, la decisión que tomamos hoy fue la de jugar y ambos circuitos la respaldaron. Para nosotros es una experiencia nueva, nunca habíamos gestionado la calidad del aire, por lo tanto tenemos que confiar en nuestros expertos que nos aconsejan la mejor manera para continuar». La inquietud entre los jugadores no ha hecho más que empezar.