El Real Madrid no puede con el Efes de “súper” Shane Larkin

Un huracán pasó por el Wizink Center y no se llama Gloria. Su nombre es Larkin y el Real Madrid no pudo sobrevivir a la exhibición de la estrella del Anadolu Efes por mucho que lo intentara tirando de orgullo de campeón. Se mantuvieron en pie los blancos cuando más arreciaba la lluvia del juego del estadounidense, pero igualar el acierto de este jugador ahora mismo es casi imposible. Sus 32 puntos fueron directos al corazón de los de Pablo Laso y brillan más si se tiene en cuenta que sólo falló un triple (5 de 6) y tres tiros de 2 (5 de 8) en todo el partido, en el que además hizo un pleno desde la línea de libres (7 de 7).

Todo un recital del jugador del momento, que el año pasado se quedó a un paso del título y en este curso está dispuesto a llegar más lejos. No le defendió mal el Real Madrid, el problema es que con un milímetro de espacio le es suficiente para hacer daño. Y vaya si lo hizo, por mucho que empezase algo tibio el encuentro. Su cabeza piensa tan rápido el baloncesto y sus extremidades lo ejecutan a tanta velocidad que hasta a sus propios compañeros les cuesta a veces agarrar sus pases. Él hace un gesto de enfado cuando esto pasa y después vuelve a su trabajo: anotar y también «alimentar» al resto.

Es la fórmula de este Efes que se escapa en lo más alto de la clasificación de la Euroliga y tiene muy en la mano terminar como líder la primera fase. Los turcos son Larkin y una colección de recursos que va apareciendo por fases. Si no es Singleton, es Beaubois y, para colmo, al final, se saca un triple Pleiss para dejar las cosas imposibles al rival.

El Real Madrid llegó hasta donde pudo y fue casi al último minuto del encuentro, donde los fallos le condenaron. Llull se negó al destino con dos triples seguidos en el parcial definitivo y lo mismo Tavares con sus tapones, que trataban de tapar las vías de agua que se iban abriendo. Rudy está de vuelta, pero no pudo influir tanto como él quería, mientras que Carroll fallaba tiros de los que normalmente mete con los ojos cerrados.

Anadolu Efes es ahora el rival a batir, mientras el Barcelona y el Real Madrid tienen que confiar en que con la primavera las cosas cambien. Los de Pablo Laso arrancaron bien (20-20, min 10), llevando una iniciativa que casi por inercia fue cambiando de bando (40-43 al descanso). Ahí todavía no había explotado Larkin, que fue calentando y sumando casi sin fallo.

Son cuatro derrotas consecutivas para el Madrid, algo que no está en las costumbres de la era Laso. Larkin fue demasiado para los blancos ayer, pero la Euroliga es larga y da revancha.