El Atlético no da señales de vida

Plano, sin ideas, previsible. El Atlético es así, un equipo cualquiera ahora mismo, sin nada que le haga destacar sobre los demás. Lo eliminó de la Copa un equipo de Segunda B y el Leganés, que llegaba como último clasificado, no se sintió incómodo en el Metropolitano.

Los pases de Joao Félix, los acelerones de Correa y la intención de Vitolo cuando entró en la segunda parte son las únicas cosas que despiertan a un equipo que no se reconoce en el espejo.

No tiene la intensidad ni la presión que le llevaron hacia arriba con la llegada de Simeone. Tampoco la firmeza defensiva de otros. El Leganés, que ha perdido a su goleador En Nesiry en este mercado de invierno, tuvo varias llegadas de peligro y a Oblak se le vio más que a Pichu Cuéllar.

El Atlético funciona por inercia, algo aparentemente impensable con el Cholo en el banquillo. Se dejar ir hasta que no tiene más remedio que acelerar para corregir errores o para ganar partidos que se le escapan. Como el estudiante que abre los apuntes por primera vez en el metro camino del examen.

No tiene ideas el Atlético más allá de lo que se le ocurra a Joao Félix y no tiene más remate que el de Morata. Tiene ausencias el equipo del Cholo, las lesiones le castigan sin Koke, sin Trippier, sin Arias, sin Diego Costa... y le obligan a recurrir a Vrsaljko para ocupar el costado derecho de la defensa.

El croata llegó a lo más alto de su carrera en el verano de 2018. Subcampeón del mundo con Croacia después de ser campeón de la Liga Europa con el Atlético. Desde entonces, la carrera se le ha complicado. Una cesión sin éxito al Inter, que lo devolvió al equipo rojiblanco por una lesión. Más de año y medio sin ponerse la camiseta del Atlético y un año sin jugar no impidieron que Simeone le diera la oportunidad desde el principio.

Alguna llegada hasta la línea de fondo hizo recordar al de su primera temporada como rojiblanco, cuando sus asistencias sirvieron para ganar varios partidos. Pero ni él está en su mejor momento ni los compañeros que tienen que aprovechar sus centros están muy acertados.

Aguantó casi todo el partido sobre el césped, pero Simeone en su búsqueda de soluciones imposibles, lo sustituyó por Saponjic en el minuto 88 de partido. Era el debut oficial del serbio en Liga, después de estrenarse en Copa ante la Cultural Leonesa.

Tuvo ocasiones en León para cambiar el destino del Atlético y se ganó la oportunidad de debutar ante su afición. Suyo fue el último remate del partido, un cabezazo que se marchó por encima del larguero justo antes de que Mateu Lahoz expulsara a Cuéllar, el portero del Leganés en el tiempo añadido.

Jonathan Silva ocupó la portería con la camiseta del guardameta suplente, Juan Soriano. Cuéllar, portero del Atlético en aquel 0-6 del Barcelona en el Calderón que terminó decidiendo a Torres a marcharse del equipo rojiblanco, perdió tiempo de manera exagerada y se ganó la expulsión por dos amarillas antes de generar una bronca en el césped y en la grada.

Cuando se marchaba del campo, Cuéllar fue a dar una colleja a Morata. Pura provocación en la que cae el delantero del Atlético, que además provoca una tarjeta para Savic y la entrada en el campo de Simeone sin venir a cuento. Sólo Oblak, con el brazalete de capitán, acudió a poner paz.

Quedaba sólo la propina, que no sirvió al Atlético para cambiar el resultado. El equipo del Cholo sigue sin dar señales de vida.