Simeone recupera a los olvidados

Diego Costa fue recibido como un gol por la afición del Atlético. Quedaba un cuarto de hora para terminar el partido y el Metropolitano se dejó el alma para dar la bienvenida a su guerrero después de tres meses fuera de los campos. Un codazo a Van Dijk, unos saltos para darlo todo y un disparo desde fuera del área son el resumen de su partido.

No hacía falta mucho más para volver a ilusionar a su afición, que no dejó de cantar durante toda la noche. La entrada del internacional español era el último empujón de Simeone a su público, un jugador más a lo largo del choque. «Dejamos quince minutos para el regreso de Costa y el equipo en lo notó rápidamente», explica el entrenador rojiblanco.

El Atlético recuperó su mejor versión y a jugadores que parecían perdidos o en el camino de la perdición. Daba la sensación de que Lodi estaba condenado a no acabar un partido, incapacitado para convencer a Simeone y, sin embargo, fue elegido el mejor jugador del encuentro por la UEFA.

«Hoy no lo saqué», bromeaba el Cholo después en sala de prensa. El lateral brasileño había sido sustituido o había comenzado en el banquillo en seis de los anteriores ocho partidos de su equipo. «La rompió», comentaba con orgullo Simeone. «Estamos en un momento de exigencia absoluta con él. Puede dar lo que dio y para dar lo que dio tiene que pasar por los momentos que ha pasado», dice su entrenador. Es parte del aprendizaje, de la particular «mili» de los fichajes del Cholo. «Tiene 20 años, viene de un equipo diferente y se encuentra en uno que debe ganar todos los días. Aunque en algún momento me odie, me terminará queriendo», advertía con una sonrisa.

Formó pareja con Lemar por la banda izquierda. El francés no era titular desde el año pasado y Simeone sorprendió alineándolo de inicio en la noche más comprometida de la temporada. «No se esperaban a Lemar, pero yo sí me lo esperaba porque sigo creyendo en él. Tuvo que salir por una contractura, pero hizo un buen partido y le necesitamos», aseguraba el técnico rojiblanco. Que añadía: «En la segunda parte buscamos las piernas de Marcos [Llorente]».

Por detrás le guardaba el sitio Vrsaljko. «Se involucró desde el corazón», dice el Cholo del último resucitado rojiblanco.