La guerra de los estadios: del “This is Anfield” al Bienvenidos al Metropolitano

Jurgen Klopp lanzó una amenaza: «Les diremos: ‘‘bienvenidos a Anfield’’». Confía el técnico alemán en que la mística y el poder de su campo jueguen un papel importante en la eliminatoria, como lo hicieron en el Metropolitano en la noche de ayer. «Hoy se ha visto lo que puede hacer un estadio», insistió el alemán, que admitió que cuando se vive un encuentro como éste, con ese ambiente, es posible que algunos de los jugadores visitantes, los suyos en este caso, se despisten. «Vamos a jugar la segunda parte ante los nuestros y esperamos que sea diferente», continuó Klopp. El entrenador de la blanca dentadura perdió su eterna sonrisa. Su discurso iba por un lado y sus gestos por otro. Optimista el primero y serio el segundo. «No estoy decepcionado, he visto partidos peores en mi vida. No esperaba tener el 70 por ciento de posesión, pero es normal: te pones 1-0, no estás en tu mejor momento y lo defiendes. Me parece bien. Pero no hemos perdido 5-0. Lo intentaremos con todas nuestras fuerzas», reconoció antes de quejarse, así como si no, pero sí, del árbitro: «Me daba miedo que Mané viera una segunda amarilla por un soplido a un rival. El árbitro también tiene que lidiar con este ambiente. Creo que podría haberlo hecho mejor. El público empujó bien a los suyos», insistía.

De nuevo el estadio a escena. Bueno, el estadio y lo que va más allá. «Empezamos a ganar el partido cuando giramos la rotonda y vimos el ambiente. Fue impresionante, el mejor desde que yo estoy aquí. Estas son noches que no se olvidan. No hemos pasado, queda la vuelta, pero ganamos al mejor de Europa, que llevaba mucho sin perder», sacó pecho Simeone.