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Houston Rockets o la revolución de los bajitos

Desde que han decidido jugar sin pívot y con cinco jugadores por debajo de los dos metros han ganado nueve de los últimos once partidos

Josh Jackson, Tyus Jones, Russell Westbrook
Russel Westbrook, positivo por Covid-19David J. PhillipAP

Los Rockets de Houston se han convertido en las últimas semanas en la gran atracción de la NBA. Por sus victorias, nueve en los últimos once partidos, y por el camino que han elegido para lograrlas. La franquicia tejana decidió traspasar a su pívot titular, Clint Capela, antes del Fin de Semana de las Estrellas. Sus 2,08 se fueron a los Hawks de Atlanta para que el técnico de los Rockets, Mike D’Antoni, llevara a cabo su nueva revolución. Su equipo se juega sin pívots. Es el “small ball” llevado al extremo. Y por el momento los resultados le están dando la razón.

Los Rockets son la sensación de la Liga como pudieron comprobar los Grizzlies (140-112) la pasada madrugada. Con Russell Westbrook (33 puntos) y James Harden (30) a los mandos arrasaron al equipo de Memphis. Y lo hicieron siendo fieles a su nuevo estilo: 55 por ciento en tiros de campo y un brutal 23/50 en tiros de tres. Son cuartos en el Oeste, están a un partido de los Clippers y a dos de los Nuggets. A poco más de un mes para los playoffs se han convertido en uno de las grandes amenazas para los Lakers.

La apuesta de Mike D’Antoni se remonta a sus Suns de principio de siglo. En Phoenix, el técnico, que fuera base en Milán en su etapa como jugador, ya vislumbró lo de jugar sin un pívot puro y hacerlo a un ritmo frenético. Ahora su apuesta ha sido todavía más radical. En el quinteto ante los Grizzlies la altura media era 1,96 y es habitual ver cómo el salto inicial lo realiza un jugador precisamente de esa altura, James Harden. En el último partido sus dos jugadores de 2,13, Chandler y Hartenstein, no jugaron un sólo minuto. Y sólo Bruno Caboclo (2,06) y Jeff Green (2,03) dispusieron de minutos entre los jugadores de más de dos metros. El primero estuvo seis minutos en pista; el segundo, 23 y ambos son aleros.

El caso es que los número están dando la razón a la atrevida apuesta de Mike D’Antoni. Y no sólo con las victorias. Los Rockets defienden mejor (dos puntos menos por partido, dos robos más y más rebote defensivo), atacan mejor (el porcentaje de tres ha aumentado y pierden tres balones menos), Westbrook anota cinco puntos más y la diferencia en el rebote no perjudica al equipo. La piedra angular de los nuevos Rockets es uno de los bajitos: PJ Tucker. Este escolta de 1,95, 108 kilos y 2,06 de envergadura es capaz de defender a cualquier jugador en cualquier posición. La envergadura es otra de las claves del quinteto de bajitos de los Rockets. Harden mide 1,96, pero tiene una envergadura de 2,10; Convington está en 2,00 y 2,18; Westbrook, en 1,90 y 2,02... Y mientras tanto los Rockets siguen ganando.

La jornada dejó un nuevo triple doble de Luka Doncic. El esloveno anotó 26 puntos, atrapó 10 rebotes y repartió 14 asistencias en una nueva victoria de los Mavericks. Ricky Rubio (18 puntos, 6 rebotes y 10 asistencias) no pudo evitar la derrota de los Suns ante los Clippers. Y Willy Hernangómez dispuso de 19 minutos en el triunfo de los Hornets ante los Knicks. El pívot aportó 7 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias.

Resultado: Cleveland Cavaliers, 108-Philadelphia Sixers, 94; Washington Wizards, 110-Brooklyn Nets, 106; New Orleans Hornets, 107-New York Knicks, 101; Atlanta Hawks, 120-Orlando Magic, 130; Miami Heat, 126-Minnesota Timberwolves, 129; Houston Rockets, 140-Memphis Grizzlies, 112; San Antonio Spurs, 103-Dallas Mavericks, 109; Phoenix Suns, 92-Los Angeles Clippers, 102 y Utah Jazz, 103-Boston Celtics, 114.