El waterpolista y médico que busca un hospital donde ayudar

El portero del Zodiac Atlétic Barceloneta Miki Linares vive estos días “a un ritmo acelerado” tras decidir dejar a final de temporada el waterpolo por su otra pasión, la medicina, y la crisis del coronavirus, que le toca de cerca como deportista de élite y estudiante de medicina.

Hace unos días vio anuladas sus prácticas en el Hospital Clínic de Barcelona, así como las clases en la Facultad de Medicina por el avance de la pandemia, pero de inmediato se le ha abierto la posibilidad de poder ayudar a frenar la expansión de la enfermedad.

“He rellenado formularios en el Clínic para colaborar y el Colegio de Médicos de Barcelona nos buscará tareas a realizar en los hospitales. Tengo muchas ganas de ayudar en lo que sea”, relata el waterpolista por teléfono a Efe mientras espera la llamada para ponerse manos a la obra en la lucha contra la pandemia.

Además, Linares, de 22 años, sigue desde el lunes en casa un duro plan de trabajo físico de dos a tres horas diarias después de que el pasado viernes se pararan los entrenamientos de su equipo a la espera de que la competición se retome, algo que nadie sabe cuándo será.

Cuando todo indicaba que el portero barcelonés iba a coger el relevo de Dani López Pinedo en la portería del conjunto marinero, el joven guardameta tomó una decisión "complicada" por los muchos años que llevaba preparándose para ser el guardameta titular de uno de los mejores equipos del waterpolo europeo.

El año que viene cursará sexto curso de Medicina y se preparará para el examen del MIR (Médico Interno Residente), lo que resulta "muy complicado" de compaginar con las dobles sesiones de entrenamiento diarias y los viajes por Europa que requiere un equipo como el Zodiac Atlétic Barceloneta que aspira a ganarlo todo.

“El futuro de un médico depende del MIR y lo tengo que dar todo para preparar ese examen. Ha sido una decisión muy complicada porque me cuesta entender la vida sin el waterpolo y la medicina”, reconoce Linares, que no cierra la vuelta a volver algún día al waterpolo, aunque prefiere no hacerse “ninguna ilusión”.

Su club, explica, le propuso "una estrategia" para que pudiera compaginar deportes y estudios, pero para Linares aceptarlo sería "una falta de respeto" a un club al que tiene "mucho cariño" y a unos compañeros que han renunciado "a muchas cosas" para jugar en uno de los grandes de Europa.

El portero afirma que quería dejar el waterpolo "por la puerta grande" conquistando la Liga de Campeones en un año en el que el equipo "tiene todos los ingredientes para hacer cosas grandes" en Europa.

También dice que habría estado "mejor" dejar el waterpolo "disfrutando de la titularidad", pero es que delante tiene a toda una leyenda inagotable de 40 años, Dani López Pinedo, al que Miki Linares está "muy agradecido tanto en lo personal como en lo deportivo" por todo lo vivido y aprendido a su lado.

La Liga Europea de Natación (LEN) ha pospuesto la úndécima jornada de la Copa de Europa que debía jugarse el 10 y el 11 de abril pero Linares cree que este parón del torneo por el coronavirus "se alargará". El equipo ya está clasificado para la Final a Ocho programada para el mes de junio en Italia.

"Estamos en estado de 'shock' y solo nos queda cumplir con las recomendaciones que nos han dado y mantenernos en forma para competir al máximo nivel" cuando vuelva la competición.

Para el guardameta barcelonés entrenar en casa en solitario, con poco material y sin estar en contacto con el agua le provoca una sensación "súper extraña" y como portero "muchas limitaciones" al no estar en contacto con el agua.

“Perderemos muchísimas sensaciones si estamos así más de una semana, pero todos los equipos están igual y nadie tendrá ventaja sobre nadie. Solo nos quedará adaptarnos”, lamenta el jugador.

Linares destaca que el coronavirus tendrá "consecuencias" tanto en el mundo del deporte como en cualquier otra actividad, pero que ahora "debemos dejarlo a un lado (el deporte) e ir todo el mundo en la misma dirección para solucionar este problema que ha supuesto un 'shock' en nuestras vidas". EFE

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