Coronavirus

¿Cómo debemos comer para mantener la forma y no engordar durante la cuarentena por el coronavirus?

¿Hay que cambiar lo que comemos al estar más en casa? ¿Cómo planificarnos? Todas las respuestas las da el nutricionista Aitor Sánchez

Aitor Sánchez, en una imagen de archivo / Rubé Mondelo
Aitor Sánchez, en una imagen de archivo / Rubé Mondelolarazon

El estado de alarma por el coronavirus obliga a las personas a estar en sus casas. Se han multiplicado los tutoriales para hacer ejercicio estos días en los que hay más limitaciones. Pero, ¿y la alimentación? ¿también hay que cambiarla? ¿Qué alimentos son los más recomendables? El dietista-nutricionista Aitor Sánchez, autor de libros como “Mi dieta cojea” o “Mi dieta ya no cojea” (Paidos) responde a estas preguntas y más:

Nos vamos a mover menos, ¿hay que cambiar qué comer?

Habría que cambiarlo teniendo en cuenta nuestra actividad física. La mayoría de personas va a tener a priori una rutina más sedentaria y tal vez los alimentos que se están consumiendo no son los más adecuados en un patrón sedentario. Comer pasta, arroces, que no son perecederos y que la gente los prefieres, ahora mismo no son una prioridad. Vamos a tener una situación en la que nos vamos a mover bastante poco y tendríamos que elegir unas comidas mucho más frugales, que pudiéramos elegir una buena opción de proteína, ya sea carne, pescado, legumbre o huevo, y priorizar más el espacio que representan en las dieta las verduras y las frutas, que las podemos comprar tanto frescas como congeladas. Y optar por algunas frutas que aguanten más como por ejemplo los cítricos, las mandarinas, las naranjas... Y lo mismo con las verduras, las que se pongan menos malas como las coles, los repollos, la col lombarda... Se puede hacer una compra inteligente y saludable. No tiene que ser: “No perecedero... Pues galletas y cereales de desayuno”.

¿Son buenas las verduras congeladas?

De hecho la verdura congelada guarda las mismas propiedades nutricionales que la verdura fresca, ahora que tenemos el ultracongelado en muchas cadenas de distribución podemos decir que es un recurso muy útil e interesante, que podemos y debemos seguir utilizando. Si sólo tirásemos de la verdura fresca, estaríamos mucho más condicionados con las opciones que podríamos utilizar. Además, nos permite planificar mejor y que no tengamos tanto desperdicio alimentario ni compulsividad en la compra

¿Comer menos?

A priori la elección de comer menos cantidad no va a ser disparatada, pero además de la cantidad importa el perfil de lo que se coma. No debemos optar por alimentos energéticos, no dar protagonismo a las pastas, a los arroces, y eso lo tenemos que modular con la actividad física. Si a lo mejor entrenamos un día en casa, podemos comer un poco más de tubérculo, de patata, de boniato, que es temporada y tenemos producto nacional, y no tanto las típicas pastas, panes y dulces de las que se tira por comodidad.

¿Y los niños?

En estas ocasiones en las que además intentamos contentarlos, si se pone uno a cocinar con ellos, siempre se acaba cocinando algo de repostería o de bollería. No sólo se pueden hacer galletas y bizcochos. Parece que sólo involucramos a los chavales en cocina para hacer una tarta...

Alimentación y defensas contra el coronavirus

Un estado nutricional óptimo por sí solo no nos va permitir que no vayamos a coger la infección, pero sí estar en la mejor disposición para poder enfrentarnos a ella. Me gusta compararlo con la actividad física: una buena alimentación no va a hacer que vayas a ganar un campeonato, pero una mala sí puede hacer que lo pierdas. Aquí sucede algo parecido: gracias a la alimentación no vas a prevenir el coronavirus, pero sí puedes hacer que sus efectos sean menores, o como en cualquier otra infección, si estás en un estado nutricional correcto puedes hacer que sea más llevadero. No tanto en la línea de argumentos preventivos o que puedan ayudar mucho a tus defensas, sino en el sentido contrario: si no tienes una buena alimentación puede repercutir en que tus defensas no estén al cien por cien.

El agua

El estar correctamente hidratado va a permitir que nuestras mucosas funcionen correctamente, que lo hagan a los máximos niveles para evitar infecciones, vamos a estar mucho en casa y ahora que hace un poco más de frío vamos a encender la calefacción y es posible tener más calor. Y si tienes además fiebre, una de las mejores opciones es rehidratarte. Forma parte del protocolo de cualquier infección.

La tentación

La mejor recomendación es que a la hora de planificar la compra no cargar el carro de elementos superfluos, porque vamos a pasar mucho tiempo en casa y lo que vamos a tener es mucha tentación o probabilidad de pasar tiempo en la despensa con bollería, etc. Lo que sería una muy buena recomendación sería dejar espacios en la nevera para elementos que sean saludables y no mucho espacio a bollería, galletas y demás, porque si los tienes, al final te los vas a acabar comiendo.

Planificar la compra

Siempre es importante planificarse, pero ahora con matices extra, porque te va a permitir minimizar viajes al supermercado, que es una de las directrices que se nos ha dado, y nos va a permitir no caer en elecciones superfluas. Lo más inteligente sería hacer un mix de alimentos frescos y otros que podamos guardar para poder variar en este sentido y poder consumir frescos y alimentos que no urja tanto reponer, como congelados.