Coronavirus: La ansiedad de los deportistas también puede ser económica

El confinamiento puede provocar ansiedad en los deportistas. Las recomendaciones para ellos son las mismas que para cualquier persona. “Hay que tener una serie de hábitos higiénicos, mentales, porque ahora la mente se va a disparar y hay mucha gente que no disfruta con esa capacidad de estar con uno mismo de manera relajada. Puede haber mucha crisis de ansiedad porque la gente necesita escapar hacia fuera, adormecerse hacia fuera y ahora no lo van a poder hacer”, explica la psicóloga deportiva Mar Rovira.

“Posiblemente haya muchos pensamientos del tipo qué hago yo aquí, qué es esto, esto no es lo que yo quería. Ahora tienes un tiempo de stop y ya no vas en automático y vas a pensar. Si tu calidad de pensamiento tampoco es muy buena puede haber problemas. Y más aún si la gente se pone a ver las noticias todo el día y le va a parecer que esta pandemia es la Tercera Guerra Mundial y la cuarta y la quinta juntas y que de aquí no vamos a salir. Llegan pensamientos catastrofistas”, añade.

Además, muchos ven interrumpido su trabajo con la incertidumbre de saber si las competiciones se van a reanudar. Aunque algunos siguen trabajando como si nada. “Tienen esa disciplina, ese entrenamiento diario y no les va a costar nada seguir haciéndolo”, explica la psicóloga deportiva Mar Rovira.

El problema es especialmente grave para los deportistas olímpicos. Muchos aún no tienen la mínima para clasificarse, pero también se han suspendido las competiciones en las que podían lograrla. “Una estrategia muy buena es enfocarse en el objetivo como si no existiera la otra opción, pero sabiendo que la hay. Es centrarte en el corto plazo. Ahora ¿qué tengo que hacer en casa? Todo el trabajo de fuerza, preventivo para estar muscularmente bien preparado para, cuando pueda salir, soportar grandes cargas de trabajo y te enfocas en eso”, dice Rovira. “Si el confinamiento se alarga y vas viendo que te acercas a esa línea roja y en mayo no puedes entrenar, ya está. Pero tú tienes que hacer todo lo que esté en tus manos para llegar lo mejor preparado. Por si ocurre. Eso es lo que hay que hacer y eso es lo que estoy haciendo yo con los que aún tienen opciones de seguir compitiendo”, añade.

Para los que han visto suspendidas sus competiciones, el problema es diferente, El deportista “en cautividad” muchas veces sólo puede hacer trabajo de mantenimiento. “Van a tener ansiedad porque va a ser como una desintoxicación de entrenar. Ellos necesitan ahora ir desentrenando", dice Mar.

Si no hay competición, es más sencillo. “Pasa estos quince días, mantente, con buena higiene, no te pongas gordo porque la gente por ansiedad come compulsivamente, y a preparar la siguiente temporada”, recomienda Mar Rovira. “Tampoco les aconsejo que ahora se vuelvan locos y ahora se pongan a aprender cosas. Va bien aburrirse y no pensar en su disciplina. Es más un control para la ansiedad, ayudarles a reciclar objetivos, a que pasen estos quince días o este mes, a que vean que hay un después, que esto es transitorio y algún pequeño trabajo con alguno que teníamos deberes, pero ya está. No hay que volverse locos", añade.

Ser consciente de que el confinamiento no es eterno ayuda, aunque nadie sepa el tiempo que va a durar, pero a la ansiedad de la competición se añade otra más primaria, la económica. Hay muchos deportistas que pertenecen a clubes pequeños que no saben si van a poder seguir pagándoles. “Los deportistas tienen que averiguar, con sus agentes, entrenadores o la gente que les ayude cómo os va a quedar el aspecto económico. ¿Tienen garantizado el pago aunque se haya anulado la liga, por lo menos este mes? Esto es lo más importante”, explica Mar. “Una vez que ven que los clubes están haciendo esfuerzos y se les va a pagar por lo menos este mes, están más tranquilos”.

Muchos olímpicos que viven de una beca que no saben si van a poder mantener. “Hay que esperar a que el COE y el Consejo Superior de Deportes hagan un comunicado porque ahora no se puede hacer nada. Esto genera muchísima ansiedad”, asegura Rovira. “No preocupa tanto cómo van a gestionar las mínimas para ir a los Juegos, sino si les van a mantener las becas por lo menos estos dos o tres meses para que ellos se puedan organizar un poco. A los nadadores que a lo mejor tiene una beca de 25.000 euros si le quitas eso lo matas”, asegura. “El tema económico es lo que más ansiedad les genera. Lo otro es un palo brutal sobre todo en deportes que son muy olímpicos, la gente tiene que comer y deportistas de élite que van sobrados de dinero tenemos muy pocos”.