Sergio Rodríguez, 1.500 kilómetros en coche para volver a casa

Sergio Rodríguez estaba disputando su primera temporada con el Armani Milán cuando la capital de Lombardía se convirtió en la zona cero de la pandemia en Italia. Su mujer y sus dos hijas se volvieron a España, pero el base canario ha permanecido en Italia hasta hace unas horas. El “Chacho” ya está con su familia después de hacer en coche los 1.500 kilómetros que separan Milán de Alicante. La imposibilidad de hacer el viaje en avión provocó que el base cogiera su coche con permiso del club italiano y llegara en unas quince horas a la capital alicantina donde se encuentra su familia.

El Armani Milán, que jugó sus dos últimos partidos de la Euroliga ante el Real Madrid y el Valencia, ha permitido a los jugadores extranjeros del club regresar a sus países de origen después de concluir el pasado jueves la cuarentena a la que estaba sometidos. El “Chacho” llevaba solo en la capital italiana desde finales de febrero y apenas ha salido de casa. El Armani es uno de los clubes de la Euroliga que ha permitido la salida de sus jugadores extranjeros al igual que el Olympiacos, Panathinaikos (ayer se desligó Rick Pitino del club griego), Maccabi, Zalgiris y Villeurbanne.

Mientras el Chacho regresaba en coche a España, la Virtus de Bolonia, sorprendentemente, reanudaba sus entrenamientos. El equipo de Sasha Djordjevic, que se encuentra en una de las zonas más castigada del país y con los hospitales al borde del colapso, ha tomado una medida impactante cuando la pandemia está lejos de reducirse. El regreso a los entrenamientos incluye la imposibilidad de que dos jugadores compartan instalaciones al mismo tiempo, los recintos que se usan deben ser desinfectados, el material que se utilice también y una lista de restaurantes a la que los jugadores pueden acudir para comer. “Esperamos que la temporada continúe y podamos volver a jugar al baloncesto”, ha comentado Djordjevic.