El coronavirus está dejando imágenes extrañas, surrealistas y puede que tristes. La última ha sido la detención por parte de la Policía de una runner en plena calle ante la mirada de todo el mundo.
Ella pide a gritos y llorando ayuda e insiste que no hace nada, mientras se resiste a que los dos policías la metan en el coche. Y mientras, la gente graba en sus casas e insulta a la corredora por poner en peligro la salud de todos y no cumplir con las normas que se han establecido para evitar la propagación del coronavirus: