Juegos Olímpicos

Coronavirus

Alarma roja en los Juegos Olímpicos de Tokyo

El Comité Olímpico Internacional ya se está planteando seriamente el aplazamiento y la suspensión

FILE PHOTO: A woman wearing a protective face mask, following an outbreak of the coronavirus disease (COVID-19), walks past the Olympic rings in front of the Japan Olympics Museum in Tokyo
Una mujer pasea con una mascarilla delante del Museo Olímpico de TokioAthit PerawongmethaReuters

Imagine unos Juegos Olímpicos de Barcelona sin la presencia del Dream Team; unos Juegos de Atlanta sin Michael Johnson; unos Juegos de Pekín sin Michael Phelps, unos Juegos de Río sin Katie Ledecky... pues a todo eso se están exponiendo el Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de Tokio 2020. Thomas Bach, el presidente del COI, asegura que los «Juegos no se pueden posponer como si se tratara de un partido de fútbol», pero es que a principio de la pasada semana la postura era nada de «medidas drásticas». Se mantenían las fechas, no se quería saber nada de aplazamiento y se aseguraba que con más de cuatro meses por delante había tiempo de sobra para tomar una decisión al respecto. Ya no es así. El Comité Directivo del COI se ha reunido hoy con la intención de fijar unos plazos para suspender o al menos aplazar los Juegos de Tokio.

COI y Comité Organizador se han topado de bruces con la realidad en las últimas horas. Y esa realidad son las renuncias de organizaciones tan poderosas como son la Federación estadounidense de natación, la de atletismo –los dos deportes sobre los que giran los Juegos–, la británica, Comités Olímpicos como el de Australia, Brasil, Noruega, Francia... La exigencia de que se aplacen los Juegos ha llevado al COI, según la agencia Reuters, a manejar ya diferentes opciones. «Se nos pidió hacer una simulación en caso de un aplazamiento. Estamos haciendo planes alternativos, B, C, D... mirando diferentes plazos de aplazamiento», dice a la agencia británica una fuente cercana al organismo que preside Bach. Y en esos diferentes escenarios entra el mantenimiento de las fechas previstas, pero reduciendo el número de días de competición, celebrarlos a puerta cerrada, retrasarlos un mes o mes y medio e incluso fijarlos en 2021 o en 2022.

La última decisión corresponde al COI con la participación de Japón. Casi la mitad de los deportistas tiene pendiente todavía su clasificación para Tokio en preolímpicos que se están retrasando. Muchos de ellos, incluido un buen número de españoles, han mostrado su malestar porque no pueden entrenar en condiciones normales y eso les va a lastrar si termina celebrándose la competición. La posición del Comité Olímpico Español ha sido muy clara desde el principio: respeto a la decisión que se tome desde el COI y desde la OMS, pero un gran número de deportistas españoles no iba a ser capaz de llegar en las condiciones ideales. Lydia Valentín, Carolina Marín, la Federación Española de Fútbol, la de Atletismo... la petición de aplazamiento es unánime.

Bach insiste que a falta de cuatro meses no se puede tomar esta decisión, pero cuanto más se retrase más caro puede resultar al final. Están en juego 3.000 millones de euros en patrocinio, una inversión que ya supera los 12.000 y un calendario deportivo que el verano que viene ya cuenta con una Eurocopa de propina, unos Mundiales de atletismo, unos Mundiales de natación y en 2022 están programados unos Juegos de Invierno, el Mundial de fútbol... La reunión ayer de la Comisión Directiva del COI, su máximo organismo de gobierno formado por 15 miembros entre los que se encuentran Juan Antonio Samaranch Salisachs, ha dejado los Juegos de Tokio pendientes de un hilo.