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Coronavirus y Juegos Olímpicos de Tokio: el grito desesperado de los atletas que fue escuchado

El COI acaba cediendo a la evidencia: los Juegos no se podían disputar en 2020. La incertidumbre estaba generando ansiedad en los deportistas

All England Open Badminton
Carolina Marín, campeona olímpica de bádminton en Río 2016, fue una de las que solicitó que los Juegos de Tokio se aplazaranTIM KEETONEFE

Lo que empezó como una petición acabó siendo un grito a la desesperada y de ahí a un movimiento general en las redes sociales para llevarlo a cabo. El coronavirus golpeó España con fuerza y dejó a los ciudadanos en sus casas como arma para luchar contra un enemigo invisible. Los deportistas son ciudadanos, y tuvieron que quedarse en sus hogares, buscándose la vida para poder “entrenar”, es decir, para moverse algo en función de las posibilidades de cada uno, nada comparado con lo que hacen habitualmente en gimnasios, pistas de atletismo, la calle... Por no hablar de piscinas, pistas de BMX.... La primera petición fue que les dejaran entrenar, que eso era un trabajo, pero no hubo excepción del Gobierno: la salud (de todos) es lo primero. A casa. Perder la forma física iba a ser la primera consecuencias y darle vueltas a la cabeza era casi peor: la ansiedad, no puedo entrenar, pero ¿habrá Juegos?

Y los deportistas empezaron a alzar la voz: “Con todo el dolor del mundo, creo que es necesario que se aplacen los Juegos Olímpicos”, escribió en sus redes sociales Álvaro Martín, el campeón de Europa de 20 kilómetros marcha. Y la campeona continental, María Pérez, fue en la misma dirección: “En estos terribles momentos para todos es evidente que no todos los deportistas estamos en la misma situación, por lo que, por mucho que me duela, me uno a la petición de aplazamiento de estos Juegos”. La lista fue larguísima. Carolina Marín, campeona olímpica de bádminton en Río 2016, Lydia Valentín, triple medallista olímpica, el velocista español Bruno Hortelano, la regatista Blanca Manchón, la nadadora paralímpica Teresa Perales, el triatleta Fernando Alarza... Este último fue uno de los que propuso que todos se unieran: “Varios deportistas hemos empezado con esta iniciativa, ¿nos ayudas? #Tokyo2021 #Tokio2021”, escribió en su Twitter el toledano. La petición era global tanto de forma individual como colectiva. Campeones olímpicos de todo el mundo, la Federación Española de Atletismo, la de fútbol, la de triatlón, la de ciclismo, las francesas de natación y atletismo, también en Alemania, Brasil, Noruega y, lo que empezó a dar la puntilla al empecinamiento del COI en mantener las fechas del 24 de julio al 8 de agosto, las federaciones de atletismo y natación de Estados Unidos, país que es ya el tercero más afectado en todo el mundo y que los expertos apuntan a que se puede convertir en el primero.

Hubo un siguiente paso: ya no eran las Federaciones, eran los países. Primero Canadá y Australia aseguraron que si los Juegos eran en 2020 no mandarían a sus deportistas. EE UU dijo lo mismo. El COI se había dado cuatro semanas de margen para decidir, pero han sido apenas unos días: lo confirmó el primer ministro japonés Abe: la gran cita del deporte será en 2021.