Coronavirus
Las cinco razones que han provocado el aplazamiento de los Juegos
El Comité Olímpico Internacional se ha quedado solo en su plazo de un mes para decidir el futuro de la cita olímpica
Adiós Tokio 2020 y hola Tokio 2021. Las razones que han llevado a los organizadores y al Comité Olímpico Internacional ha cambiar la fecha de la cita olímpica han sido numerosas.
La petición de los pesos pesados
Hoy se ha celebrado una charla entre el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente del COI, Thomas Bach. Abe pospuso que los Juegos se aplazaran hasta 2021 y que la decisión se tomara cuanto antes. Nada de cuatro semanas de plazo. Por si la rendición japonesa no fuera suficiente, horas antes llegó desde Estados Unidos la petición de la presidenta del Comité Olímpico de Estados Unidos, Sussane Lyon, para aplazar los Juegos. “Está más claro que nunca que el camino hacia el aplazamiento es el más prometedor. Alentamos al COI a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los Juegos se puedan llevar a cabo en condiciones seguras y justas para todos los competidores", señala un comunicado. La petición del “Team USA” está basada en una encuesta realizada a 1.780 deportistas estadounidenses y la conclusión era clara: “Incluso si las actuales preocupaciones de salud pudieran estar resueltas para el verano, las enormes interrupciones al desarrollo de los entrenamientos, controles de dopaje y procesos de clasificación no podrían resolverse de la manera apropiada”.
Una voz casi unánime
Australia, Canadá, Reino Unido, Noruega, Polonia... buena parte de los Comités Olímpicos nacionales con más peso no querían saber nada de unos Juegos en 2020. Por si fuera poco, las dos federaciones más potentes del país más poderoso -la de natación y atletismo de Estados Unidos-han pedido también el aplazamiento. Sólo el Comité Olímpico Ruso, con todo lo que eso conlleva, apoyaba la medida de las cuatro semanas de reflexión que impulsaba el COI. Los 15 miembros del Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Internacional no eran ajenos a los movimientos que se están realizando en sus propios países.
La situación insostenible de los atletas
Lo advirtió Alejandro Blanco en la videoconferencia que tuvo Thomas Bach con algunos presidentes de Comités Olímpicos locales. Muchos atletas se estaban viendo impedidos a hacer su trabajo habitual por la pandemia del coronavirus. De tal forma que iba a ser imposible que alcanzaran la cita olímpica en unas condiciones competitivas óptimas. “Creo que los deportistas de todos los países tenemos que estar en igualdad de condiciones para competir. Cuando todos lo estemos se harán unos Juegos de calidad y competitivos, como los que hemos vivido estos años anteriores”, ha afirmado Mireia Belmonte. Ella, Carolina Marín, Lydia Valentín, Pau Gasol... los deportistas eran los primeros interesados en que el anuncio del aplazamiento se produjera cuanto antes.
Un nuevo calendario
La Eurocopa ya se ha trasladado al verano de 2021 y en las últimas ediciones los Juegos Olímpicos siempre han coincidido con el Campeonato de Europa de fútbol sin solaparse. Los dos grandes acontecimientos deportivos programados para el próximo verano y que tienen incidencia directa en los Juegos son el Mundial de atletismo de Eugene (Oregón) y el Mundial de natación de Fukuoka. El primero está programado para celebrarse del 6 al 15 de agosto y Sebastian Coe, el mandamás del atletismo mundial, ya ha mostrado su flexibilidad para cambiar las fechas. El de natación es del 16 de julio al 1 de agosto y su celebración, precisamente en Japón, tampoco conllevaría problemas para su traslado. Con los Juegos en 2021, el 43 por ciento de los atletas que todavía tienen pendiente su clasificación para la cita olímpica podrán buscar el pasaporte de una forma mucho más justa.
Las cuentas de Tokio
Es el gran quebradero de cabeza al menos para el COI. Ya lo dijo hace semanas el presidente del Comité Organizador, Yoshiro Mori, cuando empezó a especularse con un posible aplazamiento. «Cancelar los Juegos o posponerlos es algo inconcebible, un disparate. Si no se ingresan las tarifas de los derechos de retransmisión, las finanzas del COI se verán comprometidas», afirmó de forma tajante. Para Japón y su capital no es un trastorno económico insalvable, pero para el Comité Olímpico Internacional... El organismo que preside Thomas Bach roza los 6.000 millones de ingresos y casi el 75 por ciento proceden de los derechos televisivos de los Juegos. Esa negociación es la parte más problemática y la que más aristas ofrece ahora.
✕
Accede a tu cuenta para comentar