Las sospechas por sobornos salpican los Juegos de Tokio

El nuevo capítulo en la agitada trayectoria de los Juegos Olímpicos de Tokio tiene que ver con los sobornos. Después de ser aplazados y de designar una nueva fecha para su comienzo -23 de julio de 2021- llegan las acusaciones de sobornos a miembros del COI para que la candidatura nipona saliera elegida como sede para 2020. Hay que recordar que en ese proceso de selección también se encontraba Madrid.

El empresario japonés Haruyuki Takahashi, según informa Reuters, habría recibido casi 7,5 millones de euros para sobornar a miembros del Comité Olímpico Internacional. Este antiguo ejecutivo de la agencia de publicidad Dentsu Inc habría sido encargado para tal misión por el Comité Organizador. Takahashi ha confirmado a la agencia que su misión era presionar a algunos miembros muy concretos del COI como era el caso de Lamine Diack, expresidente de la IAAF y miembro del COI que está siendo investigado por la justicia francesa. Takahashi habría hecho varios regalos como cámaras de fotos y un reloj Seiko. “Eran muy baratos”, asegura Takahashi, que después de haber completado su misión fue agraciado con un puesto Comité Organizador de los Juegos.

Takahashi ha admitido que recibió los 7,5 millones de euros, pero no especifica en qué se gastó el dinero. Reconoce que habló con Diack para apoyar la candidatura de Tokio, pero lo vio como algo habitual. “No puedes ir con las manos vacías. Eso es de sentido común”, afirma. Diack fue una de las piezas claves en la elección de Tokio debido a su ascendencia con los diferentes comités olímpicos africanos. En el informe de pagos al que ha tenido acceso Reuters aparece el pago de 42.300 euros por un reloj Seiko, además de otros relojes que se entregaron en lujosas fiestas organizadas por la candidatura nipona. En el momento de la elección, en el año 2013 en Buenos Aires, las normas del COI no impedían que se ofreciesen regalos sin límite de la cuantía.