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El peor momento de Roger Federer
El suizo atraviesa su temporada más complicada confinado en su refugio en los Alpes suizos
A cuatro meses de cumplir 39 años, Roger Federer está confinado en su refugio en los Alpes suizos. La pandemia mundial del coronavirus ha sido, por ahora, el colofón a un año muy complicado para el mejor jugador de la historia. Los problemas físicos, el aplazamiento de los Juegos, la suspensión de Wimbledon, la “amenaza” de Nadal...
Derrota y quirófano
Tras caer en las semifinales del Abierto de Australia, ante el serbio Novak Djokovic (7-6, 6-4 y 6-3), y disputar contra Nadal una exhibición en Ciudad del Cabo, Federer anunciaba el 20 de febrero que se había operado de la rodilla derecha en Suiza. Esto significaba que estaría ausente de las pistas casi cuatro meses, justo para cuando comenzase la gira de hierba. “Mi rodilla derecha estuvo molestándome por un tiempo. Deseé que se fuera, pero después de una revisión y discusión con mi equipo, decidí tener una operación artroscópica ayer en Suiza”, dijo entonces. La operación llegó en el momento preciso, porque luego el circuito se paralizaba debido a la pandemia por coronavirus, en principio hasta el 7 de junio, evitando al suizo su comparecencia en el polvo de ladrillo.
Adiós al podio
El 2 de marzo Federer perdió el número tres del mundo y se vio superado por el austríaco Dominic Thiem. Seguían como números uno y dos, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, respectivamente. Cara y cruz para Dominic y Roger. Se producían los primeros efectos de la ausencia del suizo en las pistas, y por contra, la mejor clasificación en la historia del jugador austríaco.
Deseo incumplido... por ahora
Después de perderse los Juegos de Río por lesión, la cancelación de los de Tokio salpicó también los planes de Federer que había expresado su deseo de acudir a la capital de Japón. “He debatido con mi equipo durante algunas semanas sobre qué debía hacer el próximo año, después de Wimbledon, y al final mi corazón ha decidido. Me encantaría jugar los Juegos Olímpicos otra vez”, había dicho en una exhibición en Tokio."Fui el abanderado de Suiza en Atenas (2004) y Pekín (2008), y gané un oro (en el dobles de ese 2008, junto a Stan Wawrinka) y una plata (Londres 2012). Me encantaría jugar otra vez". Con las nuevas fechas de los Juegos (23 de julio y el 8 de agosto de 2021), Federer cumpliría 40 años precisamente el último día de la cita olímpica en la que solo podría participar con una excepcionalidad de la Federación Internacional de Tenis, ya que no ha jugado la Copa Davis durante el último ciclo olímpico y debería haberlo hecho al menos tres veces.
Despedida en su jardín
La suspensión del torneo de Wimbledon y de los torneos sobre hierba del circuito ATP, con ampliación de la fecha de parón hasta el 13 de julio, fue un jarro de agua fría para Federer, quien el próximo 8 de agosto cumplirá 39 años. Sus ocho títulos en Church Road han hecho que este recinto sea por el momento su mejor refugio para sumar más Grandes, e intentar, en los años que le queden, aumentar su liderazgo en estos torneos. El año pasado pudo ampliarlo, en una gran final donde dispuso de dos puntos de partido ante Djokovic. Y su intención en este era regresar y mantener así su lucha contra Nadal en cuanto a Slams ganados. “Estoy desolado. No puedo expresar con un ‘Gif’ lo que siento ahora mismo con esta noticia”, dijo al conocerla.
Nadal, al acecho
La ausencia de Wimbledon en el calendario supuso que Federer perdiera una gran oportunidad para mantener a raya al español en la histórica lista de ganadores del Grand Slam. Federer sabe que sus máximas espectativas se centran en el Grand Slam de hierba, y que las de Nadal están fundamentadas en el de tierra batida. Con Londres fuera del calendario, y París aún en la cita, Nadal puede igualar los 20 Majors del suizo en Roland Garros. Federer pretende seguir en activo en 2021, pero llegaría a Wimbledon con cerca de 40 años, una edad con la que ningún tenista en la historia ha conseguido alzarse con un Grande. El más veterano fue el australiano Ken Rosewall, con 37 años y dos meses. Un nuevo reto para él.
Disgusto como organizador
El movimiento de fechas de Roland Garros (del 20 de septiembre al 4 de octubre), elegidas unilateralmente por los directivos franceses, dejaron en mala situación a la Copa Laver, prevista este año en Boston (del 25 al 27 de septiembre), torneo manejado por la empresa que dirige Federer. Los días de la cita de Boston habían sido incluidos en el calendario oficial de la ATP. Y el cambio de París significó otro disgusto para el de Basilea, que de momento no se ha manifestado al respecto.
Edad y motivación
“La pregunta que Roger tendrá que hacerse es cómo de motivado está para volver por otro año”. El autor de la frase es el australiano Todd Woodbridge, nueve veces campeón de Wimbledon entre dobles y mixto. “Cuanto menos juegues en este periodo y a esa edad, es mucho más difícil volver luego y recuperarse una vez que empiezas de nuevo”, dice sobre el tránsito que ha impuesto la pandemia. “Creo que después de 2020 será una nueva era de gente tratando de crear récords porque habrá habido un gran período de ruptura en el tenis”, y añade sobre el suizo: “Ha detenido su potencial, creo que podría haber ganado uno, o dos (Grand Slams), pero con este parón el hecho se vuelve muy poco probable para él”.
... Y una buena noticia
El 11 de marzo Federer anunció que había recuperado su logo, “RF” que en su día la multinacional Nike usó para diferenciar su línea personal de ropa. El jugador lo recuperó de manera oficial el 19 de febrero después de negociar con la marca americana. Federer había abandonado Nike el año pasado y firmado contrato por 10 años con la firma japonesa Uniqlo, la que viste al japonés Kei Nishikori y a la que perteneció antes Novak Djokovic. Aquella alianza de Federer con Uniqlo representaba 26 millones de euros anuales para el suizo, unos 258 como cifra final. Este unión reforzaba su proyecto para regresar a unos JJ.OO.
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