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Coronavirus

La Liga anuncia a los clubes que se retrasan unos días los test PCR a los futbolistas

Al demorarse un poco el comienzo de los entrenamientos, se aplazan también los análisis a los jugadores y cuerpos técnicos de las plantillas profesionales

Los clubes han recibido un correo electrónico de LaLiga en el que se les anuncia que se van a retrasar los test PCR a los fubolistas previstos para el 28 de abril, según adelanta “muchodeporte.com”. No será este martes cuando empiecen los test PCR a los futbolistas de Primera División. Y tampoco el 4 de mayo arrancarán los entrenamientos individuales. Esto es lo que estaba previsto por parte de LaLiga, que ha decidido darse al menos una semana más de plazo y esperar a que las autoridades sanitarias aprueben el protocolo creado por el Consejo Superior de Deportes para la puesta en marcha del fútbol.

El CSD consideraba que los plazos iniciales eran demasiado rápidos. Por eso el organismo presidido por Javier Tebas envió ayer al mediodía un correo electrónico a los clubes. En el mismo se informaba de que se iba a retrasar la vuelta al trabajo de los jugadores y, por consiguiente, también las analíticas que ya están preparadas. «Desde LaLiga queremos anunciaros la decisión de posponer la realización de los test a los jugadores, cuerpo técnico y servicios médicos, dado que se va a retrasar el inicio de los entrenamientos en espera de la aprobación del protocolo del Consejo Superior de Deportes, al cual se acoge el de LaLiga, por parte de las autoridades sanitarias», decía la nota.

Un aplazamiento que para nada supone un cambio de planes respecto a la reactivación del deporte rey. En LaLiga están tranquilos, ya que todo está más o menos claro con el CSD e incluso con el Ministerio de Sanidad, principalmente porque es el Gobierno el primero que desea que el balón ruede cuanto antes. «Consideramos que se trata de un retraso menor desde el convencimiento de que la vuelta a la actividad deportiva y en especial el fútbol es una prioridad para todos los implicados en esta decisión», cerraba el comunicado.

En sus dos párrafos centrales, se refería LaLiga a su empeño en que el regreso de la competición se lleve a cabo en las mejores condiciones de seguridad sanitaria, recogiendo así un empeño tanto de las autoridades sanitarias como de los propios futbolistas, que se han mostrado preocupados tanto de manera individual como a través de uno de sus sindicatos, la AFE. «Las nuevas fechas para la realización de las pruebas estarán vinculadas a la de reanudación de los entrenamientos, dado que su finalidad es garantizar la seguridad de todos y por tanto deben hacerse próximas al momento de la reanudación. Nuestra obligación para con vosotros y con el mundo del fútbol es tener prevista la vuelta a la actividad con todas las garantías y eso hemos hecho con la creación de un Protocolo de Vuelta a los Entrenamientos que habéis aprobado», terminaba el email emitido a todos los clubes ayer.

El plan, por lo tanto, sigue en marcha con esos 15.000 test PCR que LaLiga ya tiene en su poder listos para ser utilizados, y confirmar así que todos los jugadores están libres de coronavirus antes de volver a ponerse las botas de tacos. Con este retraso, sería el segundo lunes de mayo (el día 11) una fecha factible para el arranque de la fase de entrenamientos compuesta por ejercicios individualizados sin contacto entre futbolistas, que no llegarían ni a cruzarse en el aparcamiento de las ciudades deportivas.

Después llegaría el trabajo por grupos reducidos, que no se mezclarían entre sí, y finalmente las sesiones en grupo, lo más parecido a la normalidad antes de retomar el campeonato. Estos dos últimos periodos se harían con las plantillas concentradas durante algunas semanas, quizá el otro punto de mayor fricción con los profesionales, que no parecen muy proclives a pasar de un confinamiento a otro, aunque sea colectivo.

La AFE quiere que su voz se escuche, y se hará, aunque es verdad que todas las demás partes están muy por la labor de que el fútbol se reinicie. Entre los más interesados está el Gobierno, tanto por razones sociales como económicas. Consideran desde el Ejecutivo que tener otra vez deporte de élite sería una buena forma de emprender el camino hacia la normalidad perdida desde que estalló la pandemia de COVID-19. Y tampoco olvidan que sería una buena locomotora para empezar a tirar de la economía. El fútbol supone el 1,37 por ciento del PIB nacional y da trabajo de manera directa e indirecta a casi 200.000 personas. Por eso el CSD trabaja para que la pelota se ponga en marcha, aunque con la mayor justicia y seguridad sanitarias y sin precipitarse.