Deportes

El susto de Contador al hacer deporte el 2 de mayo

Los deportistas cuentan cómo ha sido volver a los entrenamientos tras tanto tiempo. El ciclista le llevó bien, menos por un percance

“¿Quién ha sido el primero? Confesadlo. ¿Cuántos habéis salido a las 5:59 horas?”, preguntaba jocoso el atleta Tofol Castanyer. La frontera de las 6.00 marcó para él y para un sinfín de deportistas profesionales o amateurs el inicio de la conquista de la nueva normalidad, esa que desde este sábado ya permite entrenar en espacios comunes, aunque con ciertas restricciones horarias. En todo caso, los parques, las playas, las plazas, los bulevares o las montañas volvieron a llenarse de vida después de casi medio centenar de días marcados por un estricto confinamiento.

Así se entiende la sonrisa cómplice de la surfista Leticia Canales moviéndose entre las olas en la playa vizcaína de Sopelana. Junto a su gemela Loiola disfrutó de los primeros rayos del sol, de la arena y del mar. Dio ejemplo cubriendo su boca y su nariz con una mascarilla mientras portaba su tabla. Ya en el agua se exhibió con alguna maniobra, aun sintiéndose algo "pesada" después de tantos días fuera del mar. Ocurre que ese primer contacto marca el inicio de este nuevo tiempo que los deportistas tanto anhelaban.

"Madrugar y correr existe", bromeó Ainhoa Hernández, capitana del Club Balonmano Zuazo.

Esta mañana las alarmas de los deportistas profesionales y populares sonaron casi al unísono. Tantas eran las ganas de entrenar al aire libre que la judoca María Bernabéu decidió darse la vuelta a los 3 minutos de empezar a trotar al encontrar "mucha gente corriendo y paseando".

La actividad se concentró por la mañana entre las 6.00 y las 10.00. Valencia, por ejemplo, recuperó de golpe su espíritu 'running'. Las proximidades del Museo de las Ciencias, la playa de la Malvarrosa o el parque del Turia fueron lugares de desahogo en forma de kilómetros.

También es cierto, sin embargo, que el piragüista Francisco Cubelos pudo entrenar prácticamente en solitario en la localidad toledana de Talavera de la Reina o que el windsurfista gallego Iago López, olímpico en Río 2016, disfrutó de un buen entrenamiento en la playa de Coira, en la localidad coruñesa de Porto do Son.

El karateca Damián Quintero, en cambio, vivió el inicio de la desescalada de manera pausada. “Hoy no tocaba hacer nada de ejercicio”, explicó a EFE. Divisando ya “la luz al final del túnel”, pidió cautela y responsabilidad para superar esta nueva fase.

La futbolista venezolana del Atlético de Madrid Deyna Castellanos también apostó por una primera salida tranquila, en un parque situado a pocos metros de su residencia en Alcalá de Henares. Un paseo y algunos estiramientos marcaron su regreso a las calles.

El ciclista Alberto Contador escogió la bicicleta de montaña y se llevó un pequeño susto. “Tras casi dos meses volví a tener esa sensación única de notar el viento en la cara, sintiendo los pinchos, el dolor de piernas y hasta con una caída incluida, pero sin duda ha merecido la pena”, comentó.

Zancadas de libertad dio la atleta Marta Galimany. La actual campeona de España de maratón se emocionó durante 18 kilómetros, escuchando la naturaleza y viendo salir el sol. Madrugadora fue también Queralt Castellet. A falta de nieve, la 'rider' catalana entrenó en el entorno costero de Palamós.

Las fotografías de los deportistas en acción evidencian el paso dado con las medidas de alivio del confinamiento. "Pero debemos hacerlo con prudencia y responsabilidad. El virus sigue estando ahí", recordó el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, esta misma mañana.

La actitud de los deportistas profesionales, en todo caso, marca la pauta en este nuevo tiempo. La élite ha vuelto al ruedo con prudencia y con respeto.