Fútbol

300 millones: El dinero que perderán los clubes por jugar a puerta cerrada

Los ingresos por televisión se mantienen, pero se quedan a cero los ingresos por taquilla y otras partidas, como bares y restaurantes y venta de camisetas en días de partido

Noticias de última hora en La Razón
Última hora La RazónLa RazónLa Razón

El fútbol quiere volver para asegurarse los ingresos de televisión que le permitan seguir funcionando con aparente normalidad. La tele es el paracaídas que les libra del golpe que supone la paralización del negocio durante más de dos meses. El dinero del contrato televisivo es recuperable, porque se puede aplazar. No importa si la Liga acaba en mayo o en agosto mientras los partidos se puedan retransmitir.

Pero hay otras partes del negocio, muy importantes, que son irrecuperables. La partida más grande es la de los ingresos por taquilla. 130 millones es lo que estiman los clubes que dejarán de ingresar por ese concepto. Sumando algún otro llegarán hasta los 300. Los partidos se jugarán a puerta cerrada sin posibilidad de ingresar un euro. Algunos equipos han aplicado métodos para devolver a sus abonados el dinero correspondiente. El Atlético de Madrid, por ejemplo, mantiene los precios de los abonos para el próximo curso y aplica un veinte por ciento de descuento para los que mantengan el de este año. Aunque el Getafe ha sido el club más honesto. Ante la incertidumbre sobre la presencia de público en los estadios la próxima temporada ha decidido renovar gratis el abono para el curso 2020/21.

Un estudio encargado por la Liga al comienzo del estado de alarma estima que las pérdidas para los clubes sería de 88 millones de euros en abonos y 41,4 en ventas de entradas en taquilla. Si el campeonato no pudiera reanudarse por los efectos de la pandemia, las pérdidas podrían alcanzar los mil millones de euros.

«En un club de media tabla hacia abajo la proporción más alta de ingresos, que puede llegar al 70 u 80 por ciento de lo que perciben, son los derechos audiovisuales. A ellos las instalaciones cerradas le afectan, pero significativamente menos», explica Carlos Cantó, consejero delegado de SPSG Consulting y experto en patrocinios. Los ingresos por televisión alcanzaron la temporada pasada los 1.320 millones de euros para los clubes de Primera y 150 millones para los de Segunda. La pérdida total sería de 549 millones en caso de que hubiera que cancelar el torneo.

El golpe es mayor para los clubes grandes, que disponen de más vías de ingreso que el resto. Para el Real Madrid y el Barcelona los derechos audiovisuales representan sólo el 34 por ciento de sus ingresos. Para el resto de clubes ese porcentaje sube hasta el 42.

La merma de ingresos no llega sólo por las entradas. También por las zonas VIP, los bares y la mercadotecnia. Algunos clubes también disponen de restaurantes en sus instalaciones y el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético dejarán de ingresar también por la afluencia al Museo y el «tour» por sus instalaciones. El del Real Madrid es el cuarto más visitado de la capital, por detrás del Reina Sofía, el Museo del Prado y el Thyssen. Barcelona y Real Madrid diversifican más sus ingresos y eso les convierten en los dos grandes clubes europeos que menos dependen de los ingresos televisivos, que representan un 35 por ciento para el club azulgrana y un 34 por ciento para los de Chamartín.

«Si la próxima temporada no se puede ir al fútbol va a perder interés por parte de los aficionados y los clubes van a ver una mengua de los derechos de televisión, que es la olla que les proporciona alimentos, y recortes en los patrocinios. Tienen que adecuarse a un nuevo escenario con menores ingresos y en los que los gastos se tendrán que redimensionar», explica a la agencia Efe el economista José María Gay de Liébana.

Los clubes ya trabajan para esa redimensión. «No habrá tanto dinero y en la ventana de verano habrá más intercambios de jugadores», reconocía en las primeras semanas del estado de alarma el presidente del Barcelona Josep Maria Bartomeu. «Vamos a vivir una época de mucho trueque, de traspasos de jugadores sin flujos económicos», confirma Javier Tebas, el presidente de la Liga. Ya ha admitido, además, que la patronal rebajará el límite de gasto para la próxima temporada y que la mayoría de clubes superan los futuros topes en la actualidad por no poder incluir en el presupuesto aquello que no se generará por el coronavirus.

La situación no es exclusiva de España. «Cada crisis encierra también una oportunidad. Desde hace mucho, los salarios de los jugadores y el precio de los traspasos han tenido una evolución malsana. La crisis llevará a que eso se detenga», explica hace semanas Karl Heinz Rummenigge, presidente del Consejo de Administración del Bayern.

El fútbol trabaja ya para adaptarse a la nueva realidad, una diferente y más barata, sin traspasos extraordinarios y más cercana a lo que era no hace tantos años. Aunque sin la presencia de aficionados en las gradas por el momento.