Sevilla-Betis (2-0): Ocampos reinicia la Liga con un partidazo y le da el derbi al Sevilla

Ocampos marcó el primer gol en el regreso de la Liga, dio el segundo y estuvo a punto de marcar uno más. No había aficionados en la grada para aplaudirle, pero lo merecía y de qué manera el argentino, que decidió el derbi sevillano, que siempre estuvo muy a favor de los del Sánchez Pizjuán.

La ausencia de público convierte a los estadios en terreno neutral, pero el Sevilla era consciente de que jugaba en casa y salió decidido a buscar la victoria. Ocampos dio el primer aviso con un disparo a la escuadra y remató con el lanzamiento de penalti que puso al Sevilla por delante.

Fue un penalti ligero, un empujón de Bartra a De Jong en un córner que Mateu, habitualmente consentidor con los contactos, no dejó pasar esta vez. El defensa verdiblanco se quejó después del partido de la decisión del árbitro.

El argentino fue uno de los jugadores que aceleró el salto de fase para hacer una barbacoa con más personas de las permitidas, pero dio muestras de estar centrado en el campo. Dejó su mejor momento para el segundo gol, una jugada de estrategia en la que dio una asistencia de tacón para que Fernando rematara de cabeza.

Los jugadores del Sevilla se abrazaron, porque el instinto puede más que el protocolo. Y un derbi sigue siendo un derbi. Aunque los jugadores no tengan que atravesar un pasillo con el autobús para llegar al estadio, nadie grite desde la grada y sólo se escuche el eco de las voces de los futbolistas y las órdenes de los entrenadores.

El Betis apenas molestó al Sevilla hasta que se vio por debajo en el marcador. Cambió el equipo Rubi con los cambios, aprovechó los cinco cambios, igual que el Sevilla. La inactividad pesa en los futbolistas, que no han podido jugar amistosos para soltar las piernas como en una pretemporada normal.

Munir y Óliver Torres se fueron para protegerlos después de sufrir calambres. El canterano del Atlético había sido uno de los mejores, pero los entrenadores se ven obligados a cuidar el físico de sus futbolistas y Oli se quejaba de calambres poco antes de ser sustituido. Como Bartra, cuando ya no quedaban cambios.

La entrada de Joaquín y de Lainez dio más vida al ataque del Betis, que en los últimos minutos pareció mejor equipo. Pero nada cambió. En el regreso del campeonato el Sevilla sigue siendo un equipo de Liga de Campeones y el Betis continúa sin saber muy bien dónde está.