El hambre infantil enfrenta a un futbolista con Boris Johnson

El jugador del Manchester United Marcus Rashford lidera una campaña en sus redes sociales para conseguir que el Gobierno británico, que preside Boris Johnson, extienda durante el verano su programa de comida escolar gratuita para niños desfavorecidos.

La propuesta de Rashford, que publicó una carta abierta dirigida a los parlamentarios británicos, fue rechazada por Boris Johnson, una postura que le está ocasionando problemas. Y es que una parte del Partido Conservador, que lidera Johnson, ha decidido apoyar públicamente la campaña de Rashford.

Rashford, que durante el confinamiento recaudó alrededor de 22 millones de euros en alimentos para niños desfavorecidos, ha intensificado su campaña estos días. Este martes, ha publicado varios tuits pidiendo que se reflexione sobre la cantidad de familias que no pueden pagar sus facturas, a las que se les ha cortado la electricidad o el agua o no pueden poner un plato de comida en la mesa para sus hijos.

Robert Halfon, presidente del comité de selección educativa, es uno de los principales miembros del Partido Conservador que ha apoyado a Rashford. En declaraciones a la BBC, Halfon dijo que continuar con el programa de comidas escolares gratuitas “sería lo correcto”. “Hay muchos programas de alimentos en diferentes departamentos gubernamentales. Si se consolidaran esos programas, casi tendrían el dinero para el programa de comidas escolares gratuitas durante el verano, que costaría aproximadamente 110 millones de libras (123 millones de euros)”.

Ruth Davidson, ex líder de los conservadores escoceses tuiteó que estaba desconcertada porque Westminster no había extendido el plan. “No tenía ni necesitaba comidas escolares gratuitas, pero fui a una escuela donde un gran porcentaje sí. La seguridad alimentaria durante las vacaciones es muy importante, es básica. Alimentemos a los niños”.

El diputado conservador George Freeman también ofreció su apoyo a la campaña de Rashford: “Las comidas escolares gratuitas son un salvavidas para muchas familias de bajos ingresos. Hagamos lo correcto: extender el FSM (Free School Meal) hasta el verano”.