Se busca campeón en el búnker de la ACB

Más de tres meses después de la conclusión del Baskonia-Tenerife en el Buesa Arena, allá por las diez de la noche del 8 de marzo, regresa el baloncesto. Con la NBA parada y la Euroliga suspendida hasta la próxima temporada, la Liga Endesa ha debido reinventarse. Por obligación, la ACB ha parido un torneo que es “como una Copa a lo bestia”, según ha comentado alguno de los participantes. Otros han preferido hablar de una “cárcel cómoda”. De las reticencias iniciales se ha pasado a una expectación creciente pese a la puerta cerrada. Antes del arranque el protagonismo ha recaído en un espectacular Centro Médico Avanzado. Ahora serán los doce mejores equipos divididos en dos grupos de seis los que se jueguen el título durante 33 partidos en dos semanas.

“Habiendo vuelto el fútbol, el baloncesto no se podía quedar atrás y más después de lo que ha pasado con la Euroliga. Quiero ver cómo responden los jugadores después de este tiempo, pero tengo fe en que va a salir bien porque Antonio Martín es un tío muy listo”, comenta Lolo Sainz tan a la expectativa como están todos los aficionados. Después del obligado parón los favoritos siguen siendo los mismos. El líder de la competición era el Barça, pero el equipo de Pesic va a tener poco que ver con el que había visto antes de la pandemia. La fuga de Delaney a Estados Unidos ha dejado a los azulgrana en manos de Heurtel y Pangos. El primero ha jugado dos partidos esta temporada; el segundo, ninguno. Desde hace cinco años la ACB no recala en el Palau y Niko Mirotic persigue en Valencia su primer título como azulgrana.

Enfrente estará el Madrid de Laso. Esta temporada los blancos ya han ganado todo lo que podían ganar. Levantaron la Supercopa y la Copa del Rey de Málaga poco antes del coronavirus. Sin la Euroliga, la Liga Endesa es el premio gordo. Sólo en dos ocasiones el Madrid ha logrado el triplete: una de ellas ya fue en la “era Laso” (2014/2015) y la otra, en la temporada 1984/85. Los argumentos de los blancos son los de toda la vida durante el “lasismo”, pero hay un jugador que puede batir récords. El Facu Campazzo acumula tres MVP seguidos: Liga, Supercopa y Copa del Rey. Del relevo en los reconocimientos individuales se ha pasado a la sucesión de premios para el base argentino. Busca el cuarto seguido.

Para las alternativas en la pole están los anfitriones. El Valencia ya sabe lo que es ganar una Liga ACB en casa. Lo hizo hace tres años ante el Madrid y el equipo está convencido de enfrentarse a una oportunidad histórica. Ningún miembro de la plantilla se fue de la ciudad durante el confinamiento y fueron los primeros en volver a entrenar. Una de las revelaciones de la temporada, el Casademont Zaragoza, llega con demasiadas bajas por retiradas, lesiones y fugas. La otra, el Iberostar Tenerife, llega para ratificar un año notable.

Quizá el resumen más certero de todo lo que significa una fase final excepcional, como lo ha bautizado la propia ACB, lo aporta Fernando Romay: “La ACB tenía muy claro desde el principio que esto se trataba de un ‘acabemos como sea’ dentro de las normas sanitarias. Valencia era el mejor sitio posible, la elección como sede le vendrá muy bien al proyecto que se está montado allí y el torneo tiene buena pinta”.