Maravilla Martínez, de la bacteria que pudo costarle la muerte al regreso al boxeo con 45 años

A Sergio Maravilla Martínez lo retiraron del boxeo una derrota contra Miguel Cotto con el cinturón de campeón del mundo en juego y una lesión de rodilla. El 7 de junio de 2014 peleó por última contra el púgil puertorriqueño en el Madison Square Garden en su defensa del título mundial del peso medio.

Desde entonces Maravilla Martínez ha seguido ligado al boxeo con su gimnasio y con su promotora Maravilla Box. Pero el camino no ha sido sencillo. En 2012, después de una pelea con Julio César Chávez Junior una operación de rodilla estuvo a punto de provocarle la muerte. Una bacteria hizo que los médicos se plantearan cortarle la pierna para evitar que la infección provocara una septicemia mortal.

“Me querían amputar la pierna porque me decían ‘si no te amputamos la pierna de aquí a 12 horas, en 24 horas te mueres'. ¡Te vas a morir! Porque la infección se va al corazón y no hay Dios que la frene”, contaba en una entrevista en 2019 con el portal argentino Infobae.

La infección no se extendió, pero era necesario eliminar la bacteria. “Me querían hacer una operación nueva porque me tenían que limpiar la infección. Tenía el líquido sinovial por la parte trasera, mi rodilla se puso gorda como un cuádriceps. Se me hinchó la pierna de una manera salvaje”, añade. Los médicos insistían en operar, pero él se resistía. “Yo soy masajista y me puse a intentar sacar el líquido sinovial de mi pierna. Voy a hacer que mi sangre circule mejor, porque empecé a tener fallos con la circulación sanguínea. Se me empezó a poner negra la pierna, una cosa espantosa. Habré estado ocho o diez horas sin parar haciendo drenajes. Además de eso inyectándome morfina para calmar el dolor porque el dolor fue tremendo”.

Por los autodrenajes o por lo fuera, la infección desapareció, pero la bacteria seguía allí, adormecida. Pasó por una silla de ruedas, pero consiguió volver a ser campeón del mundo, hasta que llegó esa pelea con Miguel Cotto. Tardó tiempo en asumir la despedida, pero ya con 40 años anunció su final como boxeador.

No era la despedida perfecta y la idea de regresar empezó a germinar en su cabeza una vez superados los dolores de rodilla. La bacteria desapareció milagrosamente después de pasar por unas aguas termales en la provincia argentina de Catamarca. Lo que antes era dificultad incluso para andar con normalidad ahora se ha convertido en entrenamientos de calidad en el gimnasio. Y Maravilla se animó a volver.

El regreso está marcado para el 22 de agosto en una velada espectacular en Torrelavega. Ya está confirmada, además de su presencia, la del campeón de Europa -y nacido en Torrelavega- Sergio García y de Kiko Martínez. Será un combate a diez asaltos en la categoría del peso medio en la que consiguió sus últimos títulos mundiales. El rival está por confirmar. En los últimos meses ha habido acercamientos con Mgz, la promotora que dirige la carrera de Kerman Lejarraga, pero no es sencillo armar esa pelea.