Las cuentas del Real Madrid para ganar la Liga ¿Cuándo puede ser campeón?

Catorce toques al balón, uno de ellos de espuela de Isco, dio el Real Madrid en la jugada del segundo gol al Granada. Muchos menos puntos que esos contactos con la pelota en el golazo de Benzema le quedan a los blancos para poder empezar a celebrar el título de Liga. Tan pocos que el alirón se puede producir este mismo jueves en el Alfredo Di Stéfano en el choque ante el Villarreal. Sólo dos puntos necesitan los de Zidane, así que un triunfo frente a los amarillos significaría que el Madrid ya es campeón, sin necesidad de tener que mirar a lo que haga el Barcelona en su compromiso del Camp Nou ante Osasuna.

El triunfo de anoche en Granada deja a los blancos ante la necesidad de sumar dos puntos de los seis que faltan por disputarse, que serían algunos menos si los azulgrana no hicieran el pleno, aunque es cierto que sus rivales son de la parte baja o lo tienen todo resuelto.

El Real Madrid dio un paso de gigante en Los Cármenes con la que suponía su novena victoria consecutiva, que viene a ser lo mismo que el pleno de puntos después del confinamiento. Una misión que Zidane había puesto a sus chicos y que éstos la están llevando a cabo de manera implacable. Había ganas en el vestuario de apuntarse esta Liga del coronavirus, porque, como decía Sergio Ramos, no va a haber otra igual en la historia.

El gol de Machís rompió la racha de porterías a cero del Real Madrid, que ha acercado mucho a su portero hacia el trofeo Zamora. Otra vez Courtois sacó manos de mérito y cuando él no llegó tuvo la ayuda de Ramos, que a la heroica sacó un balón casi en la línea de meta en los minutos finales.

«Significaría mucho ese título, es un premio a la regularidad, a la constancia y al trabajo que hemos venido haciendo todo el año. El parón nos vino bien para reflexionar y tomarnos en serio la vuelta. Era nuestro objetivo», reconocía Sergio Ramos.

Con el regreso del capitán y de Carvajal recuperaba Zidane su defensa de gala, que sin Marcelo supone tener a Mendy en el costado izquierdo. El francés es de esos jugadores que no hacen mucho ruido, pero poco a poco se convierten en imprescindibles. El francés llegó con pocas referencias en España más allá de la opinión de ZZ, que pidió expresamente su fichaje. Empezó titubeante y vaya si se ha ido asentando. Si el otro día ante el Alavés abrió el partido forzando un penalti, ayer también quiso ser el que ponía la primera piedra. En uno de esos autopases tan suyos en los que parece que ya no va a llegar a la pelota, encontró un disparo que le salió casi sin ángulo a la escuadra. Un obús que acerca un poquito más el título.