¿Cuántas carreras de MotoGP se ha perdido Marc Márquez por lesión?

Después de tanto tiempo esperando el regreso del Mundial, Marc Márquez debió pensar que los aficionados merecían una ración contundente de motociclismo. Para empezar este curso del coronavirus, el vigente campeón puso los pelos de punta a sus seguidores y, en un puñado de vueltas, lo hizo todo. Se equivocó, rectificó, fue genial, temerario, espectacular y finalmente... demostró que también es humano, aunque muchas veces pueda parecer lo contrario.

No hay medias tintas con Marc y eso ya deberían saberlo todos los que le siguen. Podría ser distinto, pero entonces no sería el mejor piloto del momento y uno de los más grandes de la historia. Él es así, no se conforma nunca, aunque el fuego del infierno le esté quemando la suela de las botas. Por su carácter, ayer en Jerez quizá haya puesto en peligro su noveno título de campeón del mundo. Pero precisamente por ese carácter indomable tiene ya ocho coronas en las vitrinas del salón de su casa.

El de Jeez está ya entre sus días memorables, al menos hasta que a cuatro vueltas para el final y cuando había remontado desde el último al tercer puesto, su Honda se le rebeló. Latigazo de la rueda trasera y piloto a volar como en un rodeo. Caída a plomo sobre el asfalto con la mala suerte de que el neumático delantero le machaca el brazo derecho. Un detalle que ya veremos lo que le cuesta. Por el momento, el parte médico lo deja claro: fractura del húmero y traumatismo torácico. Doce horas de observación en Jerez y hoy mismo viaje a Barcelona junto al doctor Mir. El hueso está roto y no hay otra solución que pasar por el quirófano. Eso será este martes y los plazos de recuperación nadie se atreve a marcarlos ahora mismo.

Los médicos avisan de que podría estar afectado un nervio cercano y eso sí sería más feo, pero no es seguro todavía. Hacía mucho tiempo que Marc no se perdía una carrera por lesión. De hecho, esto no le ha sucedido nunca en MotoGP. Se cae mucho sin hacerse daño, por eso Cal Crutchlow le llama «el Gato». Se va al suelo y nunca se hace daño. Ayer sí se lo hizo y quizá en el peor momento. En el arranque de este Mundial comprimido en el que, sin ir más lejos, esperan cuatro carreras en los próximos cinco fines de semana.

No parece probable que pueda estar este viernes listo en el GP de Andalucía y luego tendría quince días de reposo hasta Brno. Pueden ser muchos puntos perdidos y ya parte con un cero mientras que sus dos máximos rivales por el campeonato sumaron 25 y 20, Quartararo y Dovizioso, respectivamente.

Lo peor es que en el momento del accidente, a Márquez ya no le hacía falta arriesgar. Había completado una remontada espectacular, con un ritmo infernal y un estado de forma pletórico. Tanto, que Valentino Rossi reconoció que al verlo venir por detrás se apartó directamente. «Yo iba muy lento, no quería molestarlo», dijo el italiano. Su exhibición de fuerza fue fantástica, aunque fuera involuntaria.

Se puso pronto en cabeza y decidió tirar. Se vio que se iba a marchar fácil, aunque al comenzar su escapada cometió un error que casi le lleva al suelo. Donde le mandó finalmente fue al fondo del pelotón y desde allí inició la resurrección. Le dio tiempo a pasar a todos otra vez y colocarse a rueda de Viñales. Es decir, le había dado ventaja a sus enemigos y se la había quitado sin inmutarse. El tercer puesto era un chollo tal y como se había puesto la mañana y el segundo lo tenía a tiro.

Suficiente para otros, pero no para Márquez, que siguió apretando. De haber aflojado estaría segundo en el Mundial a cinco puntos de Quartararo, con el brazo intacto y listo para la siguiente cita.

Ese sería otro piloto, no Márquez, que ahora está a 25 de Fabio, dolorido y en las puertas del quirófano. Eso sí, que nadie lo descarte, porque ya mostró que es el más fuerte. Además, le gustan los retos difíciles y si ahora se propone ganar un campeonato imposible, que vaya temblando el resto. Veremos cuántas carreras de las doce restantes puede hacer y en qué condiciones. También está la posibilidad de que las tres pendientes en ultramar: Malasia, Argentina y Tailandia, puedan disputarse, con lo que tendría más margen para recuperarse.

Hasta el propio Quartararo lo reconocía después: «Al ver la lesión de Márquez sí me veo para intentar luchar por el Mundial». Una de las fuerzas de Marc es que ha inoculado en los demás el virus de la inferioridad. Saben que él manda y van a aprovechar su baja para tomar ventaja. «A veces las cosas no salen como uno espera pero lo importante es levantarse. Espero que hayáis disfrutado la remontada! Ahora toca quirófano el martes y fijar la fractura. Os prometo que volveré lo antes posible con más fuerza», escribía el protagonista en Twitter ya fuera del hospital. Es Márquez, todo es posible.