F.C. Barcelona
Crisis del Barça: purga en la plantilla más cara del mundo
Bartomeu dice que sí hay dinero para fichajes, pero necesitan "espacio de masa salarial" porque tienen un límite en función de unos ingresos que se van a reducir por la crisis del Covid-19
Lunes de crisis en el Barça: Quique Setién, a la calle. Fue sólo la confirmación de algo que estaba cantado, y más tras el 2-8 del Bayern. Martes de crisis en el Barça: Abidal, valedor del preparador cántabro, fuera. Pese a que en el comunicado del despido de Setién hablaban de una «amplia reestructuración del primer equipo, que se hará desde el consenso entre la actual secretaría técnica y el nuevo entrenador», el secretario técnico no ha durado ni 24 horas. Abidal, que será sustituido por quien era su segundo, Ramón Planes, llegó al club como director deportivo en junio de 2018, para ocupar el puesto de Robert Fernández, que falló en la búsqueda del «sustituto» de Neymar, con los fracasos de Dembélé o Coutinho. En dos años, los fichajes más importantes han sido De Jong, del que se encargó el presidente, y Griezmann. Un futbolista que sí ha calado es Lenglet, mientras que los Braithwaite, Júnior Firpo y compañía están en entredicho.
Lo curioso es que el pasado enero Abidal aseguró en unas entrevistas con «Sport» y «Mundo Deportivo» que se olía que la plantilla se estaba acomodando e insinuó que vagueaban, por eso apostó por echar a Valverde aunque fuera líder en la Liga. Messi le recriminó aquello en un escrito que venía a decir que cada uno se ocupara de lo suyo y que terminaba con un «cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas».
El cambio de entrenador no era la solución. Si Abidal intuía el desgaste, no supo poner remedio a una plantilla que envejecía, además con fichas cada vez más altas. Hasta ocho futbolistas superan los 30 años y cuatro más los rondan, lo que no tiene por qué ser un dato negativo, pero ante el Bayern se notó la falta de energía. El partido lo decidió la intensidad, no la calidad. En ese día para olvidar el club azulgrana puso el once titular más veterano de su historia en la Champions, según OptaJose, con 29 años y 329 días de promedio.
El club presupuestó 1.047 millones para el presente curso, y el 53 por ciento se lo llevaban los sueldos de la primera plantilla de fútbol. Ese es un hándicap en la operación salida que prevé la entidad barcelonista, ya que es difícil mover a futbolistas a otros equipos en los que no van a cobrar tanto. Y ninguno de los importantes cumple contrato este verano. Un informe de «Sports Intelligence» colocaba a la del Barça como la plantilla mejor pagada del mundo, con un sueldo medio de 11,09 millones, por los 10,06 del Real Madrid y los 9,1 de la Juve. El portal «Calcio e Finanza» desveló en su momento los salarios de los futbolistas, que iban de los casi 40 millones de Messi (netos, al club le sale por el doble), a los 20 de Griezmann (según «L’Equipe»), los 15 de Suárez, 10 de Coutinho; con nueve o rondándolos Piqué, Busquets, Vidal, Dembélé; en el tramo de cinco Alba o Ter Stegen...
No tiene Koeman, quien será nuevo entrenador, un trabajo fácil. Tampoco el club, que debe ahorrar en masa salarial por la crisis que trae el coronavirus. «El dinero está. El Barça tiene dinero. El problema es la masa salarial. Tenemos unos límites salariales en función de los ingresos. Por lo tanto hay que reducir la masa salarial que tiene el club para poder traer nuevos futbolistas. El Covid ha afectado a la temporada pasada en 200 millones de euros. Pero en esta temporada el efecto será peor. Dejaremos de ingresar 300. Teníamos previstos 1.120 y estaremos alrededor de los 800. Hay dinero para fichar pero no tenemos espacio de masa salarial”, argumentó Bartomeu.
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