FC Barcelona

Leo Messi

Las razones por las que Messi duda si seguir en el Barça y una salida... ¿imposible?

Inter, PSG y City son los únicos clubes capaces de afrontar la operación para su contratación

Barcelona - Bayern Munich
Messi, en el partido ante el BayernManu Fernandez / POOLEFE

Leo Messi está de vacaciones. A hora y media del Camp Nou, en la Cerdanya. No se fue más lejos porque sabía que él iba a ser el primer jugador en reunirse con Ronald Koeman. Una reunión en la que el entrenador se encontró con un futbolista más tocado de lo que pensaba. El holandés se vio con un jugador frustrado, que se siente más fuera que dentro del Barça, según RAC1, y con serias dudas sobre su continuidad en el club pese a que le queda un año de contrato. Las razones del hartazgo vienen de lejos.

La felicidad de Leo

El Barça lleva tiempo al servicio de Messi. Ya lo dijo Guardiola hace más de diez años: “Sólo me preocupa que Messi esté contento”. Hubo un tiempo en que fue así. La final de Berlín 2015 fue su último gran momento de plenitud. Desde entonces en su vida lo mejor ha pasado fuera del césped. El pasado verano su gran ilusión era que Neymar regresara al Camp Nou. No hubo retorno, el brasileño sigue en París y está en vísperas de jugar la final de la Champions. En “su lugar” llegó Griezmann. “Ney es uno de los mejores del mundo y me encantaría que volviese. Era una persona muy alegre, estaba siempre contento, se divertía tanto dentro como fuera de la cancha. Hacía que el vestuario tuviera una alegría diferente”, dice Leo sobre su amigo. Sobre Griezmann no ha habido una palabra agradable en toda la temporada. Y, en teoría, es uno de los pocos imprescindibles. Para Messi, la no llegada de Neymar sirvió para exponer a sus críticos un “¿veis como no se hace todo lo que yo quiero?”.

Tocado

Todo lo que va mal -el fútbol y la temporada en este caso- puede ir a peor. Eso fue lo que sucedió para Messi con la salida de Valverde. Llegó Setién y la conexión con el técnico y sus ayudantes fue nula. Para “arreglar” aún más la situación llegaron las declaraciones de Abidal. El ya ex secretario técnico soltó: “Muchos jugadores no estaban satisfechos ni trabajaban mucho”. Messi dio un paso al frente y ejerció de capitán: “Sinceramente no me gusta hacer estas cosas, pero creo que cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores, de lo que pasa en la cancha y, además, somos los primeros en reconocer cuándo no estuvimos bien. Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo de las decisiones que toman. Por último, creo que cuando se habla de jugadores habría que dar nombres porque si no, se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”. Abidal quedó marcado para siempre.

Hundido

Messi necesitó muy pocos días para percatarse que lo de Setién no iba a ninguna parte. “Si queremos optar a la Champions tenemos que seguir creciendo y mucho, porque creo que hoy por hoy no nos alcanza como estamos para poder pelear por la Champions”, soltó antes de que el mundo se parase. Luego llegó el confinamiento y cuando volvió la Liga las dudas aumentaron. El Barça se fue desinflando, perdió el liderato y el título. Su reflexión y el toque de atención no habían servido para nada. Hubo una tregua con Setién para ver si el grupo era capaz de enderezar el rumbo. Se salvó la vuelta ante el Nápoles y luego llegó lo del Bayern. Desde el club se pensaba que las salidas de Setién y Abidal ayudarían a rebajar el disgusto de Messi. Nada de eso. A la reunión con Koeman llegó con el ánimo por los suelos.

Traicionado

En el club eran conscientes de que Messi estaba muy enfadado, que tenía un cabreo monumental, pero nunca quisieron pensar que llegaría al extremo de querer abandonar el Barça. Para Bartomeu, el tema más importante de la junta del pasado lunes no era la fijación de la fecha de las elecciones -marzo de 2021- si no cómo aliviar el disgusto de Messi. El jugador siente que a él y a sus compañeros se les ha faltado al respeto. La lista de intransferibles ha alimentado esa sensación. En el grupo de los señalados está parte del núcleo duro de su vida como azulgrana. Sus mejores amigos en la plantilla han quedado marcados. Y por encima de todos, Luis Suárez. El delantero es poco menos que su hermano mayor fuera y dentro del vestuario. Piqué, Jordi Alba y Arturo Vidal, su cuadrilla, también han sido menospreciados para Leo.

Koeman, sí pero...

«Ojalá que Messi siga muchos años aquí», soltó Koeman antes del encuentro con el capitán. Revelaba que tenía dudas sobre el futuro del argentino y que luego se vieron confirmadas. Lo que sabe ahora es que su primera misión es convencer a Messi para que asuma que será una pieza clave en el nuevo proyecto. “Sólo quiero trabajar con gente que quiera estar aquí”, dijo en su presentación. Y el “10″ no lo tiene nada claro. Al desafío de la limpia en el vestuario se suma la tarea de rescatar a Leo. Bartomeu y su junta lo consideran algo fundamental. No quieren pasar a la historia como los directivos que no evitaron la salida de Messi.

Un contrato inasumible o...

Para situar en contexto una hipotética salida de Messi del Camp Nou hay que ir a los papeles. En la última de las múltiples revisiones de su contrato se fijo una cláusula de rescisión de 700 millones. Cobra unos 50 “kilos” netos por temporada y tiene contrato hasta 2021 con lo que dentro de seis meses quedará libre y podría negociar con quien quisiera. Con las cifras oficiales su contrato es inasumible y, además, está la situación provocada por la pandemia del coronavirus. El mercado no parece proclive a grandes operaciones, pero... Inter de Milán, Manchester City y PSG aparecen como posibles destinos si se consuma su salida del Camp Nou. En Milán hay un multimillonario chino de 27 años, Steven Zhang, con una fortuna de 30.000 millones de euros que lleva tiempo encaprichado con Leo. Jorge, el padre de Messi, se ha comprado una casa en la zona más cara de la capital italiana y “La Gazzetta” titulaba hoy: “Inter, Coppa y Messi”. El PSG ya fichó a Neymar y Wagner Ribeiro, ex representante del brasileño, ha asegurado que ve más factible un fichaje de Messi por el PSG que el regreso de Neymar al Barça. Y en Mánchester hay mucho dinero y está Guardiola. Dos ex futbolistas, Toure Yayá y Berbatov, han asegurado que si Messi deja el Barça sería por el City.