Tenis
Gottfried von Cramm, el tenista gay que no se doblegó ante Hitler
Era un gran talento en el tenis alemán de su época pero ser homosexual y tener un amante judío lo colocó en el punto de mira del nazismo. Fue detenido y hasta Wimbledon le cerró la puerta.
Es sin duda el protagonista de una de las historias más apasionantes y dramáticas del tenis mundial. Parecía tenerlo todo para ser una figura clave para el régimen de Aldolf Hitler -era rubio, atlético y arquetípicamente ario- sin embargo, nunca se doblegó e incluso rechazó en varias ocasiones la invitación a asociarse al Partido Nacional Socialista.
Ser gay en aquella Alemania estaba tipificado como delito y su relación con el joven actor judío Manasse Herbst lo colocaron en el punto de mira. Por eso fue capturado por la Gestapo, juzgado y estuvo preso. Y cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, dejó el tenis y fue enviado al frente ruso, donde casi muere congelado en los intentos infructuosos de conquistar Moscú.
Nacido en Nettlingen en el año 1909, von Cramm creció dentro de una conservadora familia aristócrata de Hannover en la Alemania del Kaiser Guillermo. Su padre, el barón Burchard von Cramm, le construyó una cancha de tenis para que él y sus hermanos pudieran practicar un deporte, e inculcarle los modales que emanaban del tenis. En 1928 se marchó a Berlín para estudiar pero acabaría dejándolo por su gran pasión, el tenis.
Ganador del Abierto de Francia (Roland Garrós) en 1934 y 1936, finalista tres veces de Wimbledon, en 1935, 1936 y 1937 como del US Open de ese último año. Era admirado, no sólo por su exquisito juego que lo colocaba en el número 2 del ranking mundial, sino también por su destacada caballerosidad en el terreno de juego que le llevaría a ganarse el apodo de Rey delFair Play.
La Copa Davis que cambió su vida
Su vida cambió el 20 de Julio de 1937 en la Copa Davis. Alemania se enfrentaba a Estados Unidos en lo que se presentaba para Hitler como una oportunidad de lujo para derrotar a su enemigo aunque fuera solo en la cancha. La serie iba 2-2 en el estadio de Wimbledon y von Cramm tuvo que disputar el quinto y definitivo punto ante su amigo Don Budge. Según cuentan los que disputaron el torneo, von Cramm recibió una llamada de Hitler en pleno partido. La presión, era evidente.
En un partido para la historia, recordado por enfrentar a los mejores de la Copa Davis, Don Budge venció a von Cramm por 6-8, 5-7, 6-4, 6-2 y 8-6. Tras la derrota, el partido de dobles era fundamental. En pareja con Karl Lund, los alemanes estaban a un punto de ganarles a Wilmer Allison y John van Ryn cuando Von Cramm le dijo al árbitro que la volea de su compañero había rozado en él, por lo que el punto debía ser para el rival. Una vez más, su caballerosidad y honestidad salían a la palestra.
Los estadounidenses, finalmente, ganaron el partido y la serie. En el vestuario, von Cramm fue acusado por Heinrich Kleinschroth, el capitán del equipo, de “traidor a la Patria”.
Detenido por la Gestapo
Esta derrota no le trajo secuelas inmediatas para el tenista alemán, pero sí sintió que las cosas se complicaban cuando regresó a su país, en marzo de 1938. Además de suspender un acto oficial en donde lo recibirían, dos días después de su llegada, lo detuvieron por cuestiones morales. Gottfried era homosexual, y según la Gestapo, su conducta moral era inadmisible para la sociedad alemana.
Ni su popularidad como tenista le permitió evitar un juicio que lo condenó a 1 año de prisión. Muchos deportistas de élite se movilizaron para pedir su libertad y logró salir al cumplir seis meses, la mitad de su condena. Cuando salió en libertad, von Cramm se exilió en Suecia e intentó retomar su carrera tenística pero fue vetado en Wimbledon y en el US Open por sus “antecedentes morales”.
Su carrera terminó de arruinarla la Segunda Guerra Mundial. Cuando Alemania invadió Polonia Gottfried se alistó en el Ejército de su país y fue enviado a luchar al frente ruso, donde estuvo a punto de morir congelado. Fue internado en un hospital en Varsovia y lo mandaron de vuelta a Alemania, donde recibió la Cruz del Hierro. Un galardón que el propio Hitler le retiraría poco después.
En 1951 volvió a jugar Wimbledon, en lo que sería su última participación. Quedó eliminado en primera ronda, pero volvió a sentir lo que supone jugar en la Catedral del Tenis.
A pesar de su reconocida homosexualidad, se caso dos veces: Con Lisa Von Dobeneck y con la millonaria Bárbara Hutton, una de las mujeres más ricas del mundo ex esposa del actor Cary Grant, el playboy dominicano Porfirio Rubirosa y el príncipe de Laos Raymond Doan Vinh. En los mentideros de la época se comentó que von Cramm accedió a este matrimonio porque quería ayudar a su amiga a salir de la adicción a las drogas y el alcohol.
Pasó en Egipto los últimos 20 años de su vida trabajando como importador de algodón desde Alemania y se dedicó a reformar el club de tenis de Rot Weiss, que hoy sirve como instalaciones de un torneo WTA. Sus medallas presiden la sala de trofeos del torneo y la calle que va al club lleva su nombre. Murió en un accidente de tráfico en 1976 en El Cairo.
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